@JuanjeFernandez || Los primeros minutos fueron de cierta tranquilidad para el equipo de Juande Ramos que dominaba la pelota. Los blanquiazules la movían de lado a lado sin mucho éxito la hora de finalizar las jugadas pero con una imagen muy parecida a la de la segunda parte en Mestalla. Sin embargo todo empezó a cambiar a raíz del minuto siete de choque. El Granada robó el balón a los de Martiricos que comenzaron a sufrir para pasar del centro campo. Los locales empezaron a utilizar las contras como principal arma y en una de esas llegó el primer disparo a puerta del partido. Fue una gran carrera de Sandro Ramírez que acabó en un lanzamiento muy forzado al que Ochoa respondió en dos tiempos. La cosa comenzó a animarse y Pereira contestó a la ocasión malaguista con un tiro muy ajustado al palo de Boyko.
A los 24 minutos de partido Rosales se disfrazó de regalo navideño para Camacho. El venezolano realizó una gran jugada por la banda derecha. Tras llegar a línea de fondo, el lateral sacó un centro con bastante con su pierna izquierda al que Camacho prosiguió con un cabezazo ante el que nada pudo hacer Ochoa. El gol espoleó a los de Juande que se vinieron arriba. Ontiveros, algo más confuso jugando por la derecha, provocó una falta y su lanzamiento, a cargo de Juanpi, acabó en un nuevo cabezazo de Villanueva que repelió Ochoa. El Málaga seguía atacando contra la portería nazarí. Ontiveros aprovechó un descuido para lanzar sobre la meta granadista aunque la bola se marchó desviada.
El susto llegó para el Málaga en forma de falta. Miguel Torres derribó a Boga muy cerca de la línea del área, tan cerca que incluso se temió por su expulsión. Álvarez Izquierdo amonestó al madrileño y Boga la estrelló en la barrera. Fue la última acción de una primera parte que cambió su guión habitual en Martiricos. El Málaga ganaba con tranquilidad y sin pasar apuros, algo a lo que no están acostumbrados sus parroquianos.
El segundo tiempo arrancó sin cambios en los dos equipos y con una clara ocasión del Granada. Pereira botó un córner para el que la defensa malaguista no tuvo respuesta, Kravets cabeceó libre de marca en el primer al palo y la bola se estrelló en el lateral del, hasta ahora inédito, Boyko. El Málaga jugaba con la bola mientras el Granada se desinflaba físicamente. En apena 5 minutos los de Lucas Alcaraz vieron tres cartulinas amarillas (Tito, Uche y Saunier). Juanpi tuvo el segundo en sus botas antes de ser sustituido, fue cambiado por Duda, pero su lanzamiento de falta no sobrepasó la extensa barrera de Ochoa.
No eran los mejores minutos del Málaga, pero sí los peores del Granada. El equipo malaguista dominaba la colocación en el campo y fue creando varios acercamientos a la portería rival, aunque ninguno de ellos inquieto en exceso al mexicano exmalaguista. Ontiveros casi mete el gol de la jornada pero su tijera se marchó muy por encima de la portería visitante. El dos a cero pudo llegar en un tanto anulado a Sandro. Duda tardó demasiado en darle la bola al canario y este se metió en posición antirreglamentaria en un acción muy protestada por La Rosaleda.
Lucas Alcazaz no paraba de mover el banquillo en busca de soluciones. Alberto Bueno, Ponce e Isaac Cuenca fueron los elegidos por el técnico rojiblanco, pero el Granada no encontraba el estímulo necesario para poner a prueba a Boyko. A pesar de la ventaja, la afición malaguista no estaba tranquila, parecía presagiar lo que iba a ocurrir minutos después. Alberto Bueno lanzó una falta y el ucraniano Kravets fusiló de cabeza a su compatriota. Era el minuto 81 y todo comenzaba a sonar reconocible en la mente de los blanquiazules que volvían a llegar con emoción a los minutos finales del partido.
El choque entraba en esa zona en la que el Málaga 16-17 se mueve con cierta tranquilidad y comodidad. Llorente tuvo el dos a uno en su testa, pero la mala dirección del remate y los reflejos de Ochoa impidieron un nuevo milagro. La flor de Juande no fue bastante y la polémica volvió a adueñarse del protagonismo del descuento con un nuevo gol anulado al Málaga. Un gol que debió subir al marcador al estar el central madrileño un metro por detrás de la línea defensiva del Granada. La sexta victoria quedó en gatillazo y el Málaga de Juande dejó escapar dos puntos en un tramo de partido en el que normalmente domina con claridad en esta Liga que dio su último partido de 2016 en la capital de la Costa del Sol.
