@CesarRadioMARCA | El curso futbolístico 14/15 se despide en La Rosaleda con la sensación de que conseguir la séptima plaza, esa que parecía imposible de perder, es prácticamente utópica. Aunque el Málaga gane al eterno rival, el Sevilla, el depender de un tercero, el Athletic, lo complica todo.
Aun así, el deporte te da sorpresas inesperadas y por eso el malaguismo llenará el estadio de Martiricos, para prolongar el sueño de ponerle un broche de oro a un campeonato en el que los pupilos de Javi Gracia han cumplido con creces el objetivo básico de la permanencia y les han hecho pasar, fundamentalmente en la primera vuelta, muy buenos ratos. Algunos, incluso inolvidables, como el del triunfo en el Camp Nou.
Por eso, este derby andaluz tiene que ser una fiesta de considerables dimensiones. Porque el Málaga puede acabar dejando un dulce sabor en la boca de los aficionados, aunque al final no supere al Athletic en la clasificación, y porque ganarle al Sevilla y dejarle sin Champions es un consuelo menor que no pasa por alto ningún malaguista de pro.
Para ello, Gracia deberá cambiar de nuevo su once ante las ausencias de Torres y Darder. Boka y Recio deberían ocupar su sitio, aunque se esperan más modificaciones, como la entrada de Juanmi en ataque para acabar con la sequía goleadora. Por parte sevillista, con un ojo en la final de la Europa Liga, Unai Emery rotará a la mitad del equipo, que será igual de competitivo que siempre porque los mal llamados suplentes rinden igual que los supuestos titulares.
Será un buen fin de curso, seguro. Habrá que ver si el Málaga lo cierra con nota o se queda en un notable bajo.
