@Carloshernando_ | Mismo guión que siempre para el Málaga y para el adversario. El Córdoba asistió a la gran fiesta de Martiricos, que rompió el 'unocerismo' y gozó con el repaso futbolístico que dieron los blanquiazules. A los quince minutos, Adrián abrió la lata tras una gran jugada ensayada con Blanco Leschuk como protagonista. Hicham firmó el segundo tras una gran actuación de Harper y Ricca mató el partido en el segundo tiempo para continuar con la senda de la victoria y en el trono de Segunda División.
Derbi andaluz de fútbol, de colorido y también de dominio donde el blanquiazul se volvió a imponer al rival, ahogado por la caldera de nombre La Rosaleda y el espectáculo de los jugadores comandados por Muñiz, un técnico que está exprimiendo al máximo a cada jugador del primer equipo como de la cantera.
Ontiveros dio el primer aviso a los de Sandoval, que tembló al igual que toda la portería de Carlos Abad tras el chutazo del marbellí, de nuevo omnipresente por su banda y buscando una y otra vez a su mejor aliado, que no es otro que Blanco Leschuk.
El argentino está siendo una de las revelaciones en Segunda y es que no solo es capaz de leer el juego y arrastrar centrales como si fuesen papeles movidos por un torbellino, sino que entre sus virtudes también está la asistencia que dio para que Adrián abriese el marcador. De nuevo en un saque de banda y con una estrategia sencilla y efectiva. ‘Made’ in Muñiz.
En el medio del campo, N’Diaye y Adrián ahogaban una y otra vez la salida de balón cordobesista encomendada a Blati Touré y Vallejo. Solo alguna tímida galopada de Galán y Loureiro intimidaron la portería de Munir, aunque el marroquí fue un espectador más del gol de su compatriota Hicham, que se estrenó tras un jugadón de un descarado Harper.
Con un 2-0 en el marcador se fueron los 22 protagonistas a los vestuarios y con la misma dinámica regresaron al campo. El Málaga lo intentó una y otra vez a balón parado, aunque el protagonismo se lo llevó Carlos Abad por esa mano que evitó el tanto de Leschuk tras su poderoso testarazo.
Los vecinos andaluces, cansados de la hegemonía local, comenzaron a atosigar a Munir hasta que llegó el tercero bajo la rúbrica de Fede Ricca. El uruguayo se animó en ataque y encontró su recompensa en un balón muerto para engordar el colchón y la tranquilidad con la que duerme el Málaga, que solo se despierta con el festín que se da su afición, orgullosa de ser líder una jornada más de Segunda División.
Málaga CF: Munir; Cifuentes, Luis Hernández, Pau, Ricca (C); N' Diaye, Adrián, Hicham (Juankar, 42'), J. Ontiveros (Pacheco, 89`); Harper (Koné, 82') y Blanco Leschuk.
Córdoba CF: Carlos Abad; Loureiro, Quintanilla, Jesús Valentín (Aythami, 21'), Javi Galán; Álex Vallejo, Aguado, Blati; Alfaro, Jovanovic y Andrés.
Goles:
Min 15, Adrián, 1-0: Jugada ensayada del Málaga desde el saque de banda. Cifu para Blanco Leschuk, que desde la línea de fondo cede para que Adrián remate y abra la lata.
Min 39, Hicham, 2-0: Mucho mérito para Harper, que con gran descaro se fue de la marca dos veces y metió el balón al área para que Hicham firmase el segundo al coger el rechace del remate de Blanco.
Min 72, Ricca, 3-0: Balón muerto en el área pequeña que aprovecha el uruguayo para anotar y matar el partido.
