@SuarezRMarca | En el tiempo de la ilusión, de los buenos deseos, de los mejores propósitos, el Málaga ha regalado a sus aficionados su cuarta victoria consecutiva, la primera de este recién iniciado 2016, que le ha servido para colocarse en la décima plaza, a 9 puntos del descenso.
Y eso que apenas hace un mes los de Gracia coqueteaban con el farolillo rojo de la tabla. Desde entonces, Charles ha recuperado su mejor versión y ha anotado 4 goles en los 6 últimos partidos -ante el Celta con la testa por querer más el balón que los rivales-. Y, por supuesto, ha vuelto Camacho. Su mera presencia es vital para el equipo porque sus compañeros crecen con él. También con Amrabat cuando parte desde la banda. Y aunque el marroquí erró un penalty -que le hicieron a él-, no paró de tirar desmarques, de ofrecerse, de buscar la portería rival.
Pero ante el Celta hacían falta aún más cosas. Y los blanquiazules las encontraron. Empezando por la asfixiante presión que desde el minuto 1 al 93 impidieron a los vigueses sacar el balón jugado, y acabando por el partidazo de Albentosa, que marcó un gol y que siempre se impuso a Iago Aspas y a Orellana. El valenciano aprovechó su envergadura para estrenarse como goleador con un cabezazo tras un pase teledirigido de Juanpi desde el córner. Era el minuto 26 y el Málaga ya vencía 2-0.
No se rindieron los de Berizzo, pero no tuvieron su día. La venta de su capitán, Augusto Fernández, la acusaron los gallegos, incapaces de controlar el centro del campo y de acercarse a los dominios de un Kameni que en ningún momento padeció problemas.
En cambio, el Málaga siguió creciendo con el paso de los minutos. No marcó de jugada porque el punto de mira de Amrabat anda desviado. Luego, en un garrafal fallo defensivo, recibió de Charles y no le quedó otra a Rubén Blanco que derribarle cuando ya saboreaba el gol. Justo penalty y justa expulsión. Injusto que Amrabat lanzara tan mal la pena máxima, que rechazó Sergio Álvarez.
Siguió buscando el tercero el cuadro local, que disfrutó de alguna que otra ocasión, pero el marcador ya no se movió más. No importaba. El Málaga conseguía sumar su cuarto triunfo y alejar los fantasmas del descenso soñando con los regalos en forma de refuerzos que pueden llegar con los Reyes Magos. Lo que es seguro es que el carbón no vendrá a Martiricos.
ALINEACIÓN:
-MÁLAGA: Kameni; Rosales, Albentosa, Weligton, Boka; Juanpi (Duda), Camacho, Recio, Amrabat; Charles (Ontiveros, 89'), Çop (Fornals, 61').
-CELTA: Rubén Blanco (expulsado, 64'); Hugo Mallo, Cabral, Jonny (Bongonda, 56'), Planas (Radoja, 78'); Sergi Gómez, Wass; Orellana, Pablo Hernández, Señé (Sergio Álvarez, 65'); Iago Aspas.
GOLES
1-0, min. 7: Rosales centra al área cayéndose y el globo sonda lo desvía Charles de cabeza adelantándose a Rubén Blanco, que se quedó a media salida.
2-0, min. 26: Córner cerrado de Juanpi, Albentosa gana la posición y sin saltar y sin oposición remata de cabeza en el área pequeña para batir a Rubén.
