Esta es la razón de ser del fútbol, la cosa más importante de las menos importantes. Inolvidable. Irrepetible. Histórico. Muchos son los adjetivos que califican lo que pasó ayer en la Eurocopa. Una de las mejores jornadas que se recuerdan en los últimos años con dos encuentros que se van a la prórroga con 3-3 en el marcador y con España sumándose a la ilusión. La Roja acaba con Croacia y se medirá en los cuartos el viernes a las 18:00 en San Petersburgo… ¡a Suiza!
Contra todos los conocimientos del balompié, el combinado helvético tiró de casta y corazón para arrebatarle el sueño a la que era la gran favorita: la Francia de Deschamps. En cuanto a los de Luis Enrique, lo que pudo ser fatídico con el error estrepitoso de Unai Simón acabó por las nubes con el guardameta en modo infranqueable, Busquets capital, Pedri desatado y Morata curándose las heridas y respondiendo a las críticas con el gol que iluminó el camino en la prórroga. A pesar de ello, la fragilidad defensiva pasa a ser el gran dolor de cabeza en la afición.
La anécdota
Días como este tenían que dejar un dato como el siguiente: nunca en la historia de la Eurocopa un equipo había remontado dos goles en los últimos diez minutos. Ayer pasó dos veces con Croacia y Suiza en cuestión de cinco horas y en los octavos de final. De categoría.
