@SuarezRMarca | Iscolandia es España. Un lugar en el que sólo conviven jugadores cuya única obligación es comprometerse a adorar al balón, a tratarlo con respeto, con mimo. Se permite también pisarlo para hacer ruletas, juguetear con él para realizar caños o colas de vaca. Y, por supuesto, se puede golpear duro pero sólo si hay una portería en las cercanías.
En Iscolandia, Isco Alarcón es el rey, el que pone la magia, el que dirige a los demás, el que ordena, crea, manda y anota. Ante Argentina, la subcampeona del mundo -sin Messi, todo hay que decirlo-, el genio de Arroyo de la Miel se exhibió con su primer hat trick como profesional. Y como cualquier buen artista, sabe rodearse de otros magos del balón, como Iniesta, Thiago, Asensio y otros muchos más para rendir homenaje al fútbol de toque, de salón, el combinativo, el espectacular.
Así jugó España. Así goleó a Argentina. Esta vez no pudo ser salvador Willy Caballero, como sí lo fue ante Italia en su debut. Es la única pena que deja este encuentro, al menos para los malaguistas, que se deleitaron con Isco pero sufrieron por los 5 goles encajados por el arquero -el otro lo recibió Romero, que salió lesionado-. Pero es que la España de Lopetegui es mucha España. Hasta Piqué salió ovacionado del Metropolitano por su implicación y compromiso. Lo único que sobró fue la agresividad, incluso a veces violencia, con la que se emplearon los chicos de Sampaoli al mirar al marcador. Para ganar hay que saber perder. Y los argentinos, demasiado orgullosos, no supieron encajar la derrota y pudieron lesionar de gravedad a sus contrincantes. No ocurrió, por fortuna.
Lo que sí pasó fue que la selección española pasó por encima. 2-1 al descanso, con Diego Costa chocando con Romero y acabando los dos tocados para estrenar el marcador. Después llegaría el primero de Isco y el fallo de De Gea en el cabezazo de Otamendi. Antes, con 0-0, Higuaín falló sólo ante el meta español.
En la segunda mitad, en tres minutos, los que van del 52 al 55, Isco y Thiago incrementaron la brecha en el marcador. Lo intentaron los argentinos ahogando en la presión, pero De Gea, con un saque espectacular, conectó con un Aspas que se desmarcó a la perfección y batió a Willy. Era el 73 y un minuto después llegaría el triplete de Isco para sellar el partido. Habría tiempo aún para los debuts de Marcos Alonso y de Dani Parejo con la absoluta, pero ya nada cambiaría, salvo que ahora todos saben que Iscolandia es parte fundamental de España.
