@Pedromartinper || El Costa del Sol dio para mucho. Luces y sombras al finalizar el encuentro. Entre las sombras: circulación lenta de balón, pocas ocasiones de peligro y algún que otro error defensivo, pero no todo fue malo, y si alguien brilló con luz propia en el partido entre Málaga y Lazio, ese fue En-Nesyri.
El marroquí saltó al campo a falta de 30 minutos para el final del partido y fue, de entre todos los cambios, el más destacado. El delantero, que entró sustituyendo a Borja Bastón, estuvo muy activo en la parcela ofensiva. No dejó de correr y presionar a la defensa biancazzurri causando intimidación entre los centrales italianos. Fueron tal las ganas con las que entró En-Nesyri que el equipo se contagió y avanzaron las líneas de presión que iniciaba él mismo. El segundo 9 del equipo estuvo tirando desmarques de ruptura constantemente, dejando un aclarado que aprovechaba, en determinadas ocasiones, el venezolano Juanpi Añor.
El marroquí tuvo dos ocasiones claras de peligro. La primera, una conducción en velocidad que terminó con un fuerte disparo con la zurda que a punto estuvo de empatar el encuentro. Minutos más tarde, la segunda. Esta vino procedente de un saque de esquina que nadie remató y que, aprovechando el fallo de la defensa rival, engatilló en la frontal del área aunque el disparo fue repelido por un jugador contrario.
Sin duda, En-Nesyri fue de las notas positivas del encuentro. Él sabe que falta otro delantero por llegar, pero quiere ponerle las cosas difíciles a Míchel y con partidos como los de ayer, lo está consiguiendo.