@Pedromartinper | Tener un talismán en el terreno de juego siempre inspira confianza y una cierta seguridad al equipo. En el Málaga existe un jugador que, a pesar de estar llamado a desequilibrar y aportar en la parcela ofensiva, cada vez que ha estado sobre el césped, a los blanquiazules no le han creado especial peligro y solo han recibido un gol en contra.
El tapado es Iván Alejo. El vallisoletano, que llegó a la Costa del Sol en el mercado invernal procedente del Getafe, ha disputado un total de 370 minutos, es decir, cuatro partidos completos y diez minutos de otros. La casualidad –o no- es que estando el extremo sobre el campo, al Málaga solo ha sido capaz de anotarle el Córdoba por mediación de Miguel de las Cuevas. Los demás equipos –Las Palmas, Rayo, Deportivo y Numancia- no batieron a Munir estando Alejo en el verde.
Pero dicha estadística también tiene doble cara. En el ataque, donde debe destacar Alejo, el Málaga ha sido capaz de acertar en dos ocasiones, contra el Rayo y ante el Numancia. Un ratio que describe lo importante que están siendo las aportaciones desde la banda del extremo, que ha contribuido en dos goles en cuatro partidos disputados. Los boquerones han encontrado su talismán y Muñiz lo necesita.
