@RadioMarcaMLG || La UD San Pedro si cumplió con su trabajo. Los rojinegros superaron al C.D. Marino (3-1) en una segunda mitad espectacular y se meten en la 2ª eliminatoria de la fase de ascenso a 2ª División B, gracias a un global de 5-1. El tanto inicial de los tinerfeños puso algo de emoción al choque, pero la rápida reacción de los sampedreños dejó las cosas en su sitio. Toca soñar, disfrutar, pero, sobre todo, seguir trabajando, porque queda camino por delante. Adrián Cervera tuvo que prescindir finalmente de Eloy, que no superó sus dolencias en el nervio ciático, y optó por adelantar a la media punta a Álvaro Olmo, dejando la manija del juego a Félix y Borjita. Por los visitantes, sorprendió la baja de última hora de su guardameta Sergio Aragoneses, una ausencia notable y de difícil explicación. Ello provocó que los canarios se plantaran en el Municipal sin relevo en la portería, quedando bajo palos Alberto Quintero, suplente de Aragoneses en la ida.
El encuentro comenzó con algo de retraso debido a un problema en la red del marco defendido por Javi Muñoz, que se resolvió en unos instantes. Con el balón ya en juego, los sampedreños pudieron poner muy de cara la eliminatoria antes del segundo minuto, en una acción donde Juanjo se plantó solo ante Quintero, que evitó el primero de la mañana. La idea de los locales era matar pronto el partido para no sufrir ante los tinerfeños y eso pudieron lograrlo en dos llegadas más, todo antes del minuto 10. Primero en una jugada ensayada desde la esquina, donde Bezares dejó pasar el esférico y Pedro disparó por encima del larguero. Por fortuna, la alegría de los visitantes duró escasamente un par de minutos, tiempo que tardó Álvaro Olmo en hacer el tanto del empate, finalizando dentro del área una acción protagonizada por Juanjo. El 1-1 hizo estallar de júbilo al público asistente, espectacular durante toda la mañana. No estaba siendo el mejor partido de los sampedreños, pero la eliminatoria seguía de cara. Tras unos minutos de indefinición por parte de unos y otros, Félix pudo hacer el gol del año, rebasada la media hora de juego. El de Vera recogió el esférico en su propio campo y, viendo adelantando a Quintero, probó fortuna. El balón botó antes del área grande y sorprendió al canario, que tuvo que emplearse a fondo para evitar el gol. Los últimos minutos de la primera mitad fueron algo tensos y el manchego Gil Racionero no dudó en cortar de raíz cualquier acción, cargando de cartulinas a ambos equipos, todo ello antes del descanso.
Como suele ocurrir en los segundos actos, los rojinegros imprimieron un plus de intensidad al choque, superando desde los primeros instantes a su rival. El delantero canario, Balduino, no supo definir con precisión y golpeó de forma irregular, escapándose una oportunidad de oro para los visitantes de meterse de nuevo en la eliminatoria. Ese fue el último empujón del Marino, incapaz de aguantar el ritmo vertiginoso de su enemigo. El siguiente aviso de los rojinegros llegó en las botas de Mauri, en el minuto 58, preludio de lo que sería el inicio de la fiesta local. En el minuto 61, Juanjo volvió a hacer de las suyas por banda derecha y puso un servicio de categoría sobre Juanfri, que remató de manera implacable con su testa, colocando el 2-1. El Municipal estalló entonces. Faltaba la guinda del pastel y de ello se encargó Domingo, que logró uno de los goles más rápidos que se recuerdan, más que nada porque llevaba en el terreno de juego apenas diez segundos. El esteponero remachó a la red un centro de Juanfri al primer palo, en el minuto 70, cerrando el partido con un 3-1 más que justo, que pudo ser mayor si la puntería de los locales hubiera estado más afinada El sorteo decidirá si el San Pedro se mide a un primero o un segundo clasificado, lo que está prácticamente asegurado es que la ida se disputará en el Municipal.
