@Pedromartinper | La situación y el resultado adverso eclipsaron a una de las pocas buenas noticias que dejó la derrota del Málaga ante Osasuna. Con el 1-2 ya en el marcador, Juan Ramón López Muñiz realizó un doble cambio para intentar remontar el partido. Uno a los que dio entrada fue Álex Mula, que saltó al césped en el 77’.
En los 13 minutos que estuvo sobre el verde, Mula no tuvo oportunidad de encarar ni de trazar alguna diagonal típica de su juego. El catalán no pudo disfrutar de su fútbol por las circunstancias del partido y se limitó a ayudar a Fede Ricca y salir a los contragolpes, todos sin éxito. Pero a pesar de que no aportó peligro arriba ni pudo inquietar a la defensa rojilla, el regreso del extremo regaló a Muñiz otra posibilidad y alternativa en la banda izquierda para lo que queda de temporada.
Y es que el último tramo del 2018 y el inicio del 2019 han sido muy complicados para Mula. Aquella lesión sufrida en el menisco externo de su rodilla izquierda lo ha tenido apartado del plantel durante cuatro meses, cuando regresó a los entrenamientos a principios de enero. Dos meses después de su vuelta y 184 días desde que se lesionó, y con un tratamiento y recuperación personalizada, el canterano pudo “disfrutar” de lo que más desea, ayudar al equipo a conseguir el objetivo del ascenso, aunque habrá que esperar varias semanas para que coja ritmo de competición y pelee seriamente un puesto en el costado izquierdo del Málaga.
