@CesarRadioMARCA | Podría jugar el Málaga otros nueve partidos como ante el Elche y podría volver a perder por su falta de acierto. Dicen que el fútbol así, y aunque mereció un mejor resultado, la realidad, la cruda realidad es que este equipo blanquiazul no le marca un gol ni al arco iris, ni siquiera de penalty. Que sí, que no se me olvida el tanto de Javi Guerra en el 93, pero ya el partido estaba decidido y la afición se había rendido marchándose por cientos con el 0-2.
Y es que el guión fue el mismo que ante el Deportivo o ante la Real Sociedad. Un Málaga dominador, con la posesión como argumento para llegar al gol, pero demasiado atropellado. Los laterales no sorprendían porque ocupaban el espacio antes de que el balón llegase, y el medio campo, ni con Camacho se fue capaz de encontrar el equilibrio.
Porque asi llegó el gol de Jonathas en el 29. Con todo el Málaga volcado en ataque, acosando y asfixiando a los ilicitanos, un balón perdido provocó una contra de libro. Víctor Rodríguez emuló a Usain Bolt, levantó la cabeza cuando llegó al área y se la sirvió en bandeja al segundo palo a Jonathas.
Si ya de por sí los de Gracia andaban con la ansiedad, queriendo marcar el segundo antes que el primero, el tanto de los de Escribá no ayudó a tranquilizarse. Para colmo de males, Undiano Mallenco decidió que también quería ser protagonista y aunque anuló bien un tanto de Juanmi, se alió con el Elche a la hora de consentir las múltiples pérdidas de tiempo.
En el vestuario se quedó un muy desacertado Samu Castillejo, tocado por un golpe, y entró Javi Guerra. El argumento se repitió, con un Málaga aún más volcado en busca del empate. A Samu le anularon un gol por claro fuera de juego, pero Undiano se asustó cuando Tyton falló bajo palos ante la presencia de Amrabat y el balón centrado por Samuel terminó entrando en la portería. El gol debió subir al marcador.
Aun así, los malaguistas insistieron con un Elche que volvió a perder todo el tiempo del mundo. En esas, Javi Guerra aprovechó un despiste de Lombán y fue derribado por el meta polaco. Penalty y expulsión. Era el minuto 70 de partido. La pena máxima la lanzaría Duda en el 75. En esos cinco minutos ocurrió que Damián desplazó el balón que el portugués había colocado en el punto de penalty, que Duda se rebotó y se lio a empujones, que recibió una amarilla y que se fue a tirar el penalty con el corazón a 200. Falló.
Y no sería el único. Amrabat se planto solo ante Manu Herrera pero tal era su furia que la mandó a la grada. El holandés se perdió la clase en la que enseñaron que más vale maña que fuerza. Tras eso llegaría la sentencia, en el segundo tiro a puerta de los ilicitanos, minuto 89, con una contra en la que Jonathas dejó a Pasalic ante Kameni.
A la desesperada, y tras la huida de gran parte de la afición, Javi Guerra estrenó su casillero goleador en La Rosaleda. De nada sirvió porque el Elche se llevó la victoria que le da la permanencia matemática. El Málaga ya no es séptimo sino octavo, y puede que cuando acabe la jornada sea noveno. Adiós a Europa por la via directa.
