@JuanjeFernandez || El Málaga CF se encuentra a punto de tocar fondo en esta temporada 2015-16. Los malaguistas están situados en la 17º posición de la tabla clasificatoria y Las Palmas, Levante o Granada acechan a tiro de un solo partido. La derrota en Gijón ha escocido bastante en el club y en la afición y muchos lamentan la oportunidad perdida para haber salido del pozo y haber puesto hasta cinco puntos de distancia con los puestos de descenso, algo que a día de hoy nadie duda ya como objetivo principal para la entidad de Martiricos.
Los números asustan a cualquiera. El Málaga de Javi Gracia solo ha ganado seis partidos desde el mes de febrero (Barcelona, Getafe, Almería, Córdoba en la 14-15 y Real Sociedad y Deportivo en la 15-16). Seis victorias en veintitrés partidos que han acercado las cifras actuales a las del pasado reciente más oscuro y tenebroso que se pueda recordar, el de Jesualdo Ferreira. Con el portugués en el banquillo, el Málaga cosechó 7 puntos, dos menos, que los que tiene ahora el equipo malaguista en las diez primeras jornadas de aquella temporada 2010-2011. Por aquel entonces los blanquiazules terminaron la primera decena de partidos en puestos de descenso, concretamente penúltimos entre el Levante y el Zaragoza, aunque como curiosidad ninguno de los tres acabó bajando a Segunda División.
Las cifras de goles también eran muy distintas. Aquel Málaga hacía muchos más, pero también los encajaba. Catorce tantos a favor y veintidós en contra eran los números de Jesualdo, nada que ver con la austeridad, tanto para bien como para mal, que tiene el Málaga del navarro Javi Gracia. La única gran diferencia es que el portugués fue destituido en la jornada 9 y Gracia ha sobrevivido a ello. Una diferencia en cuanto a cifras, puesto que si nos metemos a analizar la personalidad de uno y otro, Gracia no tendría rival. Jesualdo no llegó a Cornellá-El Prat, en el que fue el partido número 1.000 del Málaga en Primera División y que fue dirigido por Rafa Gil ante la inminente llegada de Manuel Pellegrini. Y para más coincidencias, el campo del Espanyol será el siguiente que le toque visitar a los malaguistas tras el choque con el Betis en La Rosaleda.
