@Danielnz97 || El Málaga CF es, junto al Zaragoza, el quinto mejor equipo de la categoría como visitante. Ni siquiera la mala racha a domicilio, con solo dos puntos posibles de los últimos quince, ha bajado a los blanquiazules del top cinco. Lo que sí que han abandonado los de Muñiz es el primer puesto tras la derrota en El Sadar (2-1) y, solo una semana más tarde, la zona de ascenso directo después del empate en El Molinón (2-2).
Lejos de Martiricos, ocho puntos de veintiuno. Esas son las cifras de un equipo al que lo que le mantiene en la parte alta de la tabla son sus números como local. Infalible. Pleno absoluto: 18 de 18. Pero lo cierto es que el Málaga empieza a comprobar cómo con ganar solo en La Rosaleda quizás no sea suficiente para lograr el objetivo, ya que, de hecho, tras sumar solo uno de los últimos seis posibles, el equipo de Muñiz ha pasado de ser el líder en solitario de la categoría a ser cuarto.
Si el Málaga es el quinto mejor visitante de la categoría junto al Zaragoza, quiere decir que hay 16 que son peores cuando tienen que salir a visitar otro estadio. Y viendo los números tan pobres de los de Muñiz y que el conjunto que dirige Alcaraz acaba de abandonar el descenso, es fácil llegar a la conclusión de que ganar a domicilio en la Liga 123 es francamente complicado. De hecho, de los 143 partidos disputados hasta la fecha, solo en 27 de ellos se ha llevado el triunfo el equipo de fuera. En este sentido, Albacete, Granada, Alcorcón y Deportivo (todos ellos rivales directos del conjunto malacitano) son, por ese mismo orden, los mejores.
Sorprendentemente y rompiendo con el orden lógico resultadista, hay cuatro equipos hasta el momento que funcionan mejor lejos de casa que en ella: Albacete (10-11), Zaragoza (6-8), Reus (6-7) y Extremadura (4-5). El primero es el actual quinto clasificado, mientras que los dos últimos están en descenso, como lo estaban los maños hasta hace solo unas horas. Sin embargo, la victoria de ayer contra el Nástic (1-3), rival del Málaga este sábado (La Rosaleda, 16:00), ha permitido que los aragoneses suban hasta la décimo sexta posición y, por tanto, que dejen atrás los puestos calientes de la tabla.