A cinco días para que comience la Copa de Campeones, el entrenador del Juvenil del Málaga CF, Manel Ruano, habla de su equipo, de la metodología que implanta en todos los conjuntos de La Academia, y, cómo no, de la Copa que reunirá en Vera a los ocho mejores equipos de España.
A Vera se llega con un primer puesto en el Grupo IV, ¿se ha hecho largo el camino?
Ha sido una liga que nos ha exigido mucho, hemos tenido que dar siempre el 100%. El Sevilla FC nunca ha aflojado, y, aunque no hemos dado nuestro máximo nivel, no nos ha permitido bajar los brazos en toda la competición. Creo que ha sido justo el hecho de que nos hayamos proclamado campeones.
¿Qué estilo de juego ha inculcado a su equipo?
El equipo juega como yo quiero que lo haga, intentamos imponer nuestra filosofía en todos los partidos, pero lógicamente el rival también juega, y trata de evitarlo. Sí que estoy contento con la transferencia al campo del trabajo que se hace. Tenemos un modelo de entrenamiento que hace que el equipo juegue al fútbol de una manera que es en la que yo entiendo el fútbol: tener la iniciativa, dentro de un orden ser lo bastante desordenado para que no seamos fácilmente defendibles y tener la pelota. A partir de ahí, me gusta que mis jugadores sean competitivos, algo que no tiene que ser incompatible con jugar bien al fútbol.
¿Y el grupo humano, qué tal es?
Somos un grupo que lleva varios años juntos, que se lo pasa bien, que entrenan bien… Es una hornada de buenos futbolistas. Estoy muy contento con ellos; orgulloso y agradecido de poder entrenarlos.
¿Cuál será el último consejo antes de saltar al campo en la Copa de Campeones?
Debo ser un entrenador atípico porque quiero que disfruten, que compitan disfrutando, que aprendan a jugar con la presión de saber que en cada jugada se puede decidir un partido, pero que a la vez disfruten. Es un partido de fútbol, no una guerra.
Durante la Semana Santa, este mismo equipo que va a Vera se proclamó Campeón en la MIC (Mediterranean International Cup), ¿ha sido una buena preparación?
Sí, eso seguro. Por encima de haber quedado campeones, me importa más el cómo se consiguió, y en este sentido la experiencia del MIC ha sido muy importante. Por un lado, hemos podido juntar a jugadores que durante todo el año no han podido estar juntos, y por otro, los partidos que hemos vivido allí han aportado mucho a su formación al tener que enfrentarse a equipos intensos, ganar partidos por cierta cantidad de goles, perder y tener que levantarse, jugársela en los penaltis, enfrentarse a otras grandes canteras y ver que se puede competir con ellos, les ha hecho que crezcan como grupo.
El Sevilla FC será el rival de cuartos de final en la Copa de Campeones, ¿preparado?
Me cuesta entender que en las eliminatorias de la Copa del Rey no te puedas enfrentar a rivales del mismo grupo, y sin embargo en la Copa de Campeones sí, para los chavales siempre es bueno enfrentarse a otros equipos que nos propongan otras cosas. El rival es el que es. Será un enfrentamiento entre dos equipos que nos conocemos mucho, con dos modelos de juego totalmente distintos. Sabemos qué es lo que tenemos que trabajar, al igual que ellos conocen nuestras virtudes y defectos.
Primero el Sevilla FC y después… ¿a qué aspira este equipo en la Copa de Campeones?
Para mí, la Copa de Campeones se reduce al partido frente al Sevilla FC. A este equipo no se le puede exigir más, ha trabajado en unas condiciones que no son las más adecuadas y aun así ha llegado hasta aquí. Para ganar esta competición se necesita dar el 110 por ciento. No les puedo exigir que ganen, pero sí que compitan como lo han hecho todo el año. Nuestra filosofía de juego nos ha llevado a ganar la liga y vamos a seguir con ella, compitiendo en cada partido.
¿Qué equipo es el favorito para adjudicarse esta fase final?
Si es por presupuesto y plantilla, Real Madrid y Barcelona, que se enfrentan en cuartos de final. Por suerte, en el fútbol, más allá de los presupuestos, hay que jugar los partidos. Para ganar hay que tener algo de suerte y controlar los pequeños detalles.
