@SuarezRMarca | El Málaga ingresará la próxima temporada unos 65 millones de euros en sus arcas, gracias fundamentalmente a los derechos audiovisuales, que le aportarán un mínimo de 52 millones. El resto procederá, en su mayoría, de los abonos, las entradas que se vendan en taquillas los días de partido, la publicidad en el estadio y el merchandising. A eso habría que añadirle un millón de euros en el caso de que un patrocinador decorase con su nombre la camiseta del equipo, así como también la cantidad que se ingrese por los traspasos. La salida de Gracia, en teoría, ha tenido que dejar en las arcas blanquiazules 1’2 millones de euros.
Teniendo en cuenta el coste de la plantilla, que la pasada temporada fue de 25 millones, y que, aunque superior, para la 16/17 será similar y no llegará en ningún caso a los 30 millones para no romper el equilibrio salarial, al Málaga le queda un gran remanente para, primero, reducir su deuda a la mínima expresión, y segundo, poder reforzar el equipo para dar el salto de calidad prometido a Juande Ramos y luchar por Europa.
En el caso de que no se produjeran traspasos, algo improbable pues Camacho, Rosales y Ochoa están en la rampa de salida, la dirección deportiva contaría con una cantidad cercana a los 10 millones para fichar. Si algún equipo, por ejemplo, pagase los 18 millones de la cláusula de Camacho, descontando lo que se pagó al fondo de inversión de Kabchi por recuperar sus derechos, Arnau podría llegar a contar con más de 20 millones para reforzar este verano la plantilla malaguista.
Hay que aclarar que en estos números no se incluye el coste de las compras de Michael Santos (4’1) y Fede Ricca (2’5), que salieron de los 7 millones recibidos por la venta de Amrabat al Watford. Tampoco están incluidos los 12 millones que se ingresaron en agosto de 2015 por Darder, que no fueron incluidos en el balance contable de la temporada 14/15 pero que, en principio, fueron destinados en su mayoría a reducir la deuda del club.
