@CesarRadioMARCA | Dice Mario Husillos, el director deportivo, que no es un plan establecido de principio que todos los contratos que se están firmando últimamente cumplan el 30 de junio de 2018. Pero es esa la fecha que se coloca en cada renovación de jugadores del Málaga. Sucedió al principio de temporada con Kameni y Rescaldani, y ha continuado estos meses con las de Juanmi, Samu Castillejo, Sergi Darder y ahora Recio. Sólo Camacho y Ricardo Horta tienen vinculación hasta 2019.
La realidad es que estas renovaciones suponen un enorme esfuerzo para las arcas malacitanas, pues a la ampliación contractual se le añade también un aumento del salario de los futbolistas y, por tanto, una mayor carga salarial. No se cansan de repetir en el club que no hay nadie imprescindible y que si llega una oferta irresistible se abrirán las puertas de los futbolistas. Pero, al menos, se tiene la garantía de que la salida de uno o dos futbolistas estaría cubierta por aquellos que tienen muchos años de contrato por delante.
A nadie escapa que en el mercado invernal, como hemos venido advirtiendo desde los últimos meses en Radio Marca Málaga, que algún jugador de los titulares podría ser traspasado para aliviar las cuentas del club. Pero más allá de salidas puntuales, las renovaciones sí garantizan que el Málaga pueda tensar la cuerda para sacar más dinero -algo que antes no podía permitirse- y que el proyecto deportivo no se resienta demasiado.
Mientras tanto, las conversaciones para seguir renovando a jugadores blanquiazules continúa. El siguiente en la lista debería ser Juanpi Añor. Pero en la cola aparecen otros como Sergio Sánchez y Weligton, este con cláusula de partidos jugados. Por no hablar de los 3`5 millones que hay que buscar para activar la compra de Amrabat.