@Pedromartinper | Con varias sorpresas en el once que llamaban la atención. Quizás, la primera de ellas fue el sistema con el que salió Víctor, con tres centrales y dos carrileros –Ismael Casas y Juankar- para dar profundidad al juego malaguista. El inicio del encuentro fue bueno para los boquerones, teniendo el balón y encontrando a los jugadores más adelantados. Pero el plan trazado por el Racing comenzó a dar sus primeros resultados cuando adelantó las líneas de presión. Keidi y Boulahroud, con muchas dificultades para combinar, se vieron superados por el marcaje de sus respectivas marcas.
Y si ya de por si era complicada la papeleta que tenía Víctor con el tema de las fichas profesionales, las lesiones de Luis Hernández y Lombán hicieron reestructurar el puzzle blanquiazul. Saltaron Pacheco y Luis Muñoz, y se volvió al 4-3-3, esto ya justo al comienzo de la segunda mitad, la cual arrancó con un Racing con varias marchas de más respecto a los visitantes, muy perdidos en El Sardinero.
Y cada vez fue a más. Los locales, con Cejudo y Enzo Lombardo como principales peligros, tuvieron las mejores ocasiones, todas en un periodo de diez minutos. Dicho asedio, el cual parecía interminable, se erradicó cuando Pacheco, por fin recibiendo entre líneas, estuvo a punto de marcar tras un derechazo que sacó con la punta de los dedos Luca Zidane.
Tras dicha ocasión, el Málaga olió a sangre por vez primera durante el partido, y probó varias veces más al guardameta rival, aunque sin anotar. La más clara llegó a falta de siete minutos para el final cuando Hugo Vallejo, después de una serie de rebotes, entró al área pequeña y, con la puntita de la bota, envió la pelota al palo. Parecía que se agotaban las oportunidades y el tiempo, pero llegó, y después de un verano donde se ha sufrido en exceso, una sonrisa en forma de gol. Renato Santos colgó un excelso esférico al corazón del área. Allí estaba el de siempre, el capitán, para rescatar una vez más al equipo con un cabezazo imposible para Luca Zidane y que festejó con los aficionados desplazados al Sardinero.
Es cierto que el Málaga necesita fichajes, que con lo que hay hasta el momento anda muy justo el equipo, pero estos tres puntos ya no se los quita nadie al conjunto de la Costa del Sol. Tres puntos que alzan la moral de todos los que rodean al club de Martiricos.
