@CesarRadioMARCA | Allá por el mes de noviembre, coincidiendo con la mejor racha de resultados que se recuerda en la reciente historia del Málaga, Nordin Amrabat se rompió con su selección cuando volvía ser ese jugador desequilibrante por el que tanto lucharon Husillos y Casado para traerlo de vuelto.
El holandés de origen marroquí quiso acelerar su vuelta, pensando también en llegar en forma a la Copa África, pero con buen criterio los responsables médicos frenaron su reaparición anticipada. Aun así, a su regreso a su debido tiempo, y ya sabiendo que Marruecos había sido expulsada de la competición, Amrabat ya no fue el mismo.
Tanto que Gracia, viendo su bajo nivel, no dudó en dejarlo en el banquillo en los últimos partidos. Cuando aparecía en las segundas partes, tampoco servía de revulsivo, ni como referente ofensivo ni como jugador de banda. Y en el último choque, ante el Espanyol, regresó a la titularidad no con demasiada fortuna. Para colmo de males, Amrabat falló el penalty que pudo empatar el encuentro y recibió una cartulina amarilla, la quinta, por lo que no podrá jugar ante el Barcelona en el Camp Nou.
A pesar de este bajo nivel, el Málaga está convencido, a fecha de hoy, de ejecutar la opción de compra unilateral que tiene para hacerse con los derechos en propiedad de Amrabat.