@Carloshernando_ | Después de varios días fuera de Málaga, el equipo de Míchel regresa a Martiricos con cero puntos en el casillero, una cifra que se podía esperar por los rivales que se avecinaban, aunque parecía que se podría corregir en Mestalla tras la cara mostrada en el Metropolitano. Lejos de ello, el equipo se resquebrajó en mil pedazos en la segunda parte, encajando cuatro tantos y reventando las alarmas que ya sonaban desde la jornada tres cuando se perdió contra Las Palmas.
La plantilla, aun con la resaca y los dolores de cabeza por estos resultados y por no poder responder a una afición que ansía los tres puntos como agua de mayo, va a continuar trabajando para sacar esta complicada situación adelante. Para ello, los chicos de Míchel se ejercitarán hoy miércoles a las 18:30 horas de la tarde en La Rosaleda. Aunque sea una sesión de recuperación para los titulares, seguro que el míster blanquiazul aprovechará para analizar el encuentro de ayer y tomar nota de los decisivos fallos que decidieron el encuentro, al margen del aspecto psicológico que se agrava cada jornada más con los resultados.
Al equipo solo le salva que la temporada acaba de arrancar y que con una victoria contra el Athletic podría solucionar esta papeleta y olvidar en cierto modo esta dinámica de derrotas. Para este cometido además tendrán de nuevo el apoyo de la afición, siempre con los suyos en los peores momentos. Ahora depende de ellos, de lo que se haga en el campo y de que la fortuna sonría al juego de Míchel, de que el balón entre en una de esas ocasiones. Hasta ese momento en el que ruede el balón en La Rosaleda, solo resta trabajar, trabajar y trabajar.