@SuarezRMarca | A Charles no le ha mirado un tuerto, lo han hecho los árbitros. Ante el Deportivo, en una jugada similar a la del Sevilla en la primera jornada, le anularon un gol legalísimo. Está claro que es el sucesor, en lo bueno y en lo malo, del coíno Juanmi.
Al ahora jugador del Southampton le tomaron la matrícula los colegiados y sus auxiliares. Su rapidez y su pillería le hicieron plantarse en más de una ocasión solo ante el portero y batirle. Y eso era inconcebible para los trencillas. Solución, anular los goles. Así le sucedió al comienzo de la pasada campaña contra el Valencia o frente al Levante, por poner dos ejemplos.
Juanmi acabó como máximo realizador del equipo, justo el rol que ocupa ahora Charles, que se estrenó con el Málaga con un hattrick ante la Real Sociedad. Sin embargo, bien podría haberlo hecho en la primera jornada, contra el Sevilla, si Álvarez Izquierdo hubiera dado validez al tanto que marcó en los últimos instantes de partido a pase de Juankar, y que le hubiera dado los tres puntos.
Y la jugada, con los mismos protagonistas, se repitió ante el Deportivo, incluso con mayor claridad. Pero a Velasco Carballo no le tembló el pulso para decretar, a instancias de su auxiliar, que Juankar estaba en posición ilegal. Charles marcó el gol pero no subió al marcador. Menos mal que en esta ocasión no perjudicó los intereses del Málaga.
Pero bien harían los colegiados y asistentes en mejorar sus habilidades si los que aparecen en la jugada son el madrileño y el brasileño. Si ya de por sí les cuesta a los de Gracia hacer gol, sólo les falta que los árbitros sigan anulando goles más que legales.
