@SuarezRMarca | El fútbol es un deporte de caprichos en el que ocurren cosas impredecibles cuando uno menos se lo espera. Llevaba el Málaga 6 partidos, 540 minutos, sin marcar un gol, toda la Liga. Al séptimo encuentro, en apenas 6 minutos, ya había hecho dos goles. Los dos con la rúbrica de Charles. Luego, ya en la recta final, completaría la noche soñada para un delantero con su tercer tanto, el que sentenciaba el choque ante la Real Sociedad y daba la primera victoria de la temporada. Todo lo que no entró antes, entró hoy.
Lo decía el propio brasileño en una entrevista que nos concedió el jueves en @RadioMarcaMLG. "Los goles son cuestión de rachas". Y es cierto. Todo lo que se había fallado, el propio Charles incluido, lo tocó en oro cual Rey Midas el 9 blanquiazul. Y, además, los dos primeros de una belleza y elasticidad fabulosas. En el minuto 4, controló el balón con el pecho en el área, orientó su cuerpo para enfilar a Rulli y le batió acrobáticamente sin remisión para júbilo del malaguismo. Dos minutos después, un saque en largo de Kameni, un error de la zaga donostiarra… y Charles que se quedó ante Rulli, que salía desesperado. Clamaba al cielo la vaselina, lo pedía la jugada y la grada, y la clavó donde debía. Ver para creer.
Quedaba aún mucho, pero con un 2-0 al inicio el prisma cambia. Sin embargo, la Real, que no juega un pimiento con la flema británica de David Moyes, empezó a asomarse por los dominios de Kameni. No era el juego asociativo que demanda un equipo con Canales, Vela, Illarra o Pardo. Es el típico fútbol norteño de los 80. Balones al área y que la cabecee el ariete. Y así lo hizo Agirretexe, anticipándose a Kameni.
Como funcionó, lo volvió a intentar en la primera y, sobre todo, en la segunda mitad. Justo cuando Tissone se olvidó de que tenía amarilla y fue expulsado. 20 minutos quedaban para sufrir. Pero Gracia metió a Fornals y el canterano se multiplicó. Por entonces, el árbitro había anulado un par de tantos a la Real por sendos fueras de juego. Y, por si acaso, Kameni ya había intervenido en un par de ocasiones para ganarse mil ovaciones de la afición.
Sufrió el Málaga con uno menos, mas al final terminó saboreando la victoria con el tercero de Charles, gol de oportunista, de delantero centro, de goleador. Hat trick merecido para él y triunfo merecido para todo el equipo, que hizo otro gran esfuerzo físico. Con una victoria así, las cosas se ven mejor.