@CesarRadioMARCA | Hace muchos años Samu Castillejo soñaba con marcar en La Rosaleda y que la afición corease su nombre. Ha tardado más de la cuenta en la temporada de su debut en Primera, pero ha llegado en un momento crucial en el que las dudas comenzaban a ser un mal común en la fisonomía de los blanquiazules. Su tanto ha servido para derrotar al Valencia, enemigo acérrimo en los últimos años, y para acercarse a tres puntos del Villarreal. Palabras mayores.
La realidad es que el 1-0 se antoja hasta corto. Es verdad que el Málaga acabó pidiendo la hora en los últimos diez minutos, encerrado por un Valencia que jugaba con diez por la justa expulsión de un aciago Joao Cancelo. Pero no es menos cierto que los de Gracia desperdiciaron multitud de contragolpes y perdonaron multitud de ocasiones. Las más claras, la de Javi Guerra, en la que Mustafi dimitió y Diego Alves salvó a bocajarro; y otra de Darder, ya en la segunda parte con el partido roto, cuando se plantó delante del meta brasileño y le estrelló el balón en el pecho con toda la portería para él. Algo tiene que tener Alves que intimida a los rivales.
El que también tiene algo especial es Samu Castillejo. Desquicia a partes iguales a rivales y a su técnico, que le echó un par de buenas broncas. Es lo que tienen los genios. Seguro que con el gol gana en tranquilidad, se quita la presión que él mismo se había metido, y demuestra el enorme potencial que le llevará a un equipo más grande como se lo proponga. El de Huelin marcó el tanto, pero no sería bueno destacarle sólo a él. Gran partido de todos. Desde Javi Guerra, debutante como local, hasta Kameni, que solventó con acierto los pocos acercamientos de los che.
Espectacular también el nivel de Camacho y Darder, enorme el esfuerzo en la presión de Juanmi y Samuel, extraordinario la coordinación de los cuatro de atrás, donde Sergio Sánchez volvió a disfrutar del fútbol y donde Boka demostró que puede mejorar a Antunes.
Con un Málaga mejor posicionado sin balón, ahogando el creativo centro del campo de los de Nuno, y creando peligro siempre que tenían la pelota, fue una lástima que el resultado se quedara tan corto. Por fortuna, es lo único que lamentar, pues el Málaga suma tres puntos que le acercan a Europa. Con 35, la permanencia se antoja un objetivo demasiado corto.