@JuanjeFernandez || El Málaga CF ha aprovechado el parón por selecciones para cambiar el césped de La Rosaleda. Una acción que no ha sido elaborada por capricho, y es que el césped de Martiricos presentó un estado horrible en los dos partidos disputados por el equipo de Juande Ramos en lo que va de temporada. El Trofeo Costa del Sol y la primera jornada de Liga ante Osasuna, donde las declaraciones del entrenador manchego dejaron ver que no estaba muy contento con el estado del terreno de juego: “El campo estaba impracticable, es imposible jugar al fútbol en un campo así. No hay ninguna justificación porque también es para Osasuna”, argumentaba el técnico tras la primera jornada. “Siempre pasa lo mismo al principio de la temporada, que el césped no está en condiciones y esperemos que lo arreglen lo antes posible”, explicó Juanpi, mientras que otro de los capitanes del vestuario, Recio, también se mostró descontento: “Esperamos que para el próximo partido el campo sea otro. El balón bota mucho, está irregular y a nosotros eso nos ayuda poco”.
En el club habían esperado antes de ejecutar la última opción disponible presentada por los servicios de jardinería de la entidad blanquiazul. Cambiar el césped a seis días del choque ante el Villarreal no era lo más recomendable, pero en el Málaga quiso apurar las opciones de que el anterior tepe agarrase algo más. Todo ello ha ocurrido en una semana donde el equipo malaguista ha entrenado en la Federación Malagueña de Fútbol al estar el ‘Ciudad de Málaga’ en plena resiembra.