@Pedromartinper | Quizás no fue el día más indicado para presentar a un jugador, ya que coincidía en fecha y hora con la comparecencia de Víctor Sánchez del Amo. Lo cierto es que esa sensación la tuvieron todos los presentes en la sala de prensa del Estadio de La Rosaleda a excepción del protagonista principal, Sergio Buenacasa, que posó con la elástica blanquiazul y su nuevo dorsal, el 17.
El delantero malaguista se estrenó en La Rosaleda en la victoria de ayer frente a su ex equipo. Sergio ve un vestuario unido y centrado en los objetivos deportivos: “Es un equipo unido, por lo que llevan pasado se tienen que ayudar entre todos, es un vestuario fuerte. En lo personal estoy contento, es cierto que disfruté de pocos minutos, pero fueron los primeros para debutar. Tuvo una gran entrada La Rosaleda, que animaron mucho. Estoy preparado para lo que venga y para ayudar al equipo en lo que se pueda”.
Buenacasa viene con poco rodaje de la Ponfe. Su lesión en la pretemporada le condicionó en su rendimiento actual, donde no ha podido disfrutar apenas de minutos sobre el césped: “Me encontré con la mala suerte de una lesión antes de empezar la liga y me condicionó para entrar con la importancia que creía que podía tener. Estoy súper feliz ahora, es un cambio a mejor, vengo a darlo todo y a dar el máximo por el equipo, por delante incluso de mi propio beneficio. Me muevo bien entre espacios e intentaré hacer goles y ayudar a que los hagan mis compañeros”.
La victoria de ayer fue un impulso e inyección de moral para los blanquiazules. El objetivo es la permanencia, y todos lo saben, aunque lo importante es el presente y no el largo plazo: “Al equipo lo veo muy fuerte, son un grupo de jugadores importantes, con experiencia y trabajo, así que solo podemos ir a mejor. No nos marcamos ninguna meta a largo plazo porque la meta es ser humildes porque ser el Málaga conlleva una responsabilidad importante, pero la meta son los tres puntos y queremos empezar el viernes contra el Fuenlabrada”.
Málaga y Buenacasa se unieron por mutuas necesidades. Los boquerones necesitaban gol y el delantero disfrutar de minutos, además de dar un salto cualitativo. Por ello, y con el beneplácito de la Ponferradina, se efectuó sin problemas la operación: “Todo parte porque estoy disgusto con mi rol en el equipo (Ponfe). Hablo con el Mallorca y mi representante, y ven opciones. La que me llama e ilusiona es la del Málaga. Estoy agradecido a la Ponfe por dejarme salir. Tenía mucha ilusión por venir”. A lo que prosiguió sobre la duración del contrato: “Es una cesión hasta junio, pero el fútbol nunca se sabe. No sé qué pasará el año que viene. Vengo a estar 5 meses a ayudar al equipo”.
Por último, hizo referencia al nuevo entrenador, Sergio Pellicer, al que aún no le ha dado tiempo a inculcar sus nuevos conceptos: “Conoce al grupo a la perfección, lleva mucho aquí. Tampoco ha tenido tiempo para hacer grandes cambios. Ha dado mucho ánimo al equipo, que estuvo bien. Ahora hay que seguir mejorando poco a poco”.
También, aunque en dos discretas declaraciones, intervino Manolo Gaspar, director deportivo del Málaga CF, que habló sobre cómo se produjo la incorporación del zaragozano: “Quiero dar las gracias a Sergio por ponerlo todo tan fácil, es un jugador que teníamos controlado de tiempo atrás y cuando teníamos la posibilidad de traerlo no tuvimos dudas. Tenemos confianza en él. Ahora debe tener algo de suerte para demostrar la clase de jugador que es”.
“Sergio nos da polivalencia, puede jugar también en un costado, tiene buen golpeo y tiene gol. Lo ha demostrado a pesar de no tener la continuidad de hacerlo, por su manera de jugar en ese aspecto se mueve bien”, afirmó el paleño sobre las características del primer refuerzo del mercado invernal por parte del Málaga CF.