@RadioMarcaMLG | El Juventud de Torremolinos y el San Pedro se repartieron los puntos en un encuentro con dos partes muy diferentes. Una primera con buen juego, mucho fútbol y dos equipos que demostraron querer y saber; y una segunda muy bronca, con muchos parones y con algún altercado entre aficionados de una grada y el banquillo torremolinense al que le tiraron hasta una botella de agua.
El duelo comenzó con claro dominio del Juventud de Torremolinos, que quería la pelota y que ya en el minuto 5 tuvo la primera de sus ocasiones, con Raúl lanzando una vaselina que se fue fuera por muy poco. En la segunda, Javilillo tampoco pudo estrenar el marcador en un disparo que detuvo el guardameta sampedrense. Tendría otra Raúl, esta vez de cabeza, pero que también acabó en manos del meta.
Tanto fue el cántaro a la fuente que en el minuto 20 Oñate, de disparo raso y tras dura pelea de Raúl por la posesión, por fin batió al San Pedro para adelantarse en el electrónico. Poco después, con el Juventud mandando en la posesión y en el fútbol de ataque, Javilillo pudo ampliar la renta, pero su disparo se alejó por poco. El propio delantero sería, al borde del descanso, objeto de un más que posible penalti que el colegiado no pitó.
Tras la reanudación, la balanza cambió, con Ávila teniendo ya que intervenir para evitar el empate. El encuentro entró entonces en una dinámica de muchas faltas y demasiados parones que hicieron incluso estallar a parte de la grada, decidido a increpar al banquillo visitante incluso tirándoles una botella llena de agua. Incluso hubo que parar el partido un buen rato para evitar que la cosa fuese a mayores. Pero una vez reanudado el juego, ya en el tiempo añadido, llegaría el tanto del San Pedro para igualar el choque. Y pudo ser peor en los nueve minutos de descuento si no llega a ser porque Lasly salvó un tanto con su cabeza en la misma línea de gol.