@SuarezRMarca | “Si tú estás bien, yo estoy bien”. Con esa frase tan sencilla, tan cordial, tan afable, saluda siempre Abdallah Ben Barek (Rabat, Marruecos, 2/2/1937) a quien tenga la suerte de acercarse a él. Es la sonrisa en persona, la cara amable de un club como el Málaga golpeado esta temporada por los resultados deportivos y por la crisis institucional.
Pero nada empaña el rostro de Ben Barek. Ni siquiera el susto que dio cuando hace unas semanas tuvo que ser hospitalizado. Hablar de él es hacerlo de alguien humilde, optimista por naturaleza, que lleva al Málaga en la sangre desde que hace 60 años llegase a la ciudad para enrolarse en el extinto Club Deportivo tras abandonar su Marruecos natal y pasar una temporada en Granada. “Soy más malagueño que marroquí”, ha expresado en varias ocasiones este enamorado de Torremolinos, su lugar de residencia desde hace décadas, donde tiene otra familia, al margen de la futbolística, en la que disfruta como padre y como abuelo.
Jugador, entrenador, coordinador del fútbol base y ahora miembro del Consejo Consultivo de la entidad malacitana, ‘Pajarito’ se ha convertido en una leyenda. Y el Málaga ha querido rendirle homenaje para que sienta el cariño de todos.
Este jueves, 3 de mayo, Día Internacional de la Libertad de Prensa, también será reconocido en el seno del malaguismo como el Día de Ben Barek. Desde hoy, la puerta número 6 de La Rosaleda llevará con orgullo su nombre.
Málaga se ha volcado
Pero el homenaje no ha sido sólo darle nombre a una de las entradas al estadio de Martiricos. Porque la intención era, además, sorprenderle y emocionarle, que siempre tenga en su memoria este inolvidable día. Y la fiesta no se la ha querido perder nadie. Allí estaban -esta vez, sí- miembros de la familia Al Thani, con Nasser, vicepresidente, y Hamyan, presidenta del Málaga femenino. También, representantes políticos locales, provinciales y autonómicos. Y, por supuesto, amigos y compañeros. Como su colega de fatigas Antonio Benítez, al que llegó a entrenar, y quien ha destacado su personalidad: “Es siempre fiel. Nunca ha tenido un gesto malo ni conmigo ni con nadie, no conozco quien pueda hablar nada malo de Ben Barek”. Y esas palabras se repiten en Francisco Martín Aguilar, Basti, Fernando Peralta, Juan Carlos Pérez Frías y tantos malaguistas o personalidades del fútbol que han compartido muchos momentos y han querido acompañarle, aunque fuese en vídeo, en esta emotiva jornada.
Ha sido el caso de Manuel Pellegrini. “Es un homenaje muy merecido por todo lo que has entregado a nuestra querida Málaga. Ojalá que nos veamos pronto y mucha suerte para el futuro”, ha expresado desde China el técnico chileno. O Javi Gracia, entrenador del Watford. “Benba, desde aquí te mando un caluroso saludo. Para mí se quedan cortos todos los homenajes que te puedan dar”. O Míchel. “Te mando un gran abrazo. La puerta 6 significa mucho para ti, para el Málaga y para tus admiradores, entre los que me cuento”. Incluso Isco, jugador del Real Madrid: “Amigo mío, gracias por el cariño la confianza que siempre me has dado”. También Jorge Valdano, al que entrenó en el Alavés, ha querido enviarle un mensaje: “Nos conocemos desde hace 42 años. Llegué con 19 a Vitoria y me dio lo que alguien espera de un padre: afecto y exigencia. Desde entonces, lo tengo permanentemente en mis recuerdos y siempre le estaré agradecido. Cuídese mucho que el fútbol necesita personas como usted”.
Honesto, bondadoso, generoso, noble, bueno, humano, fiel compañero… son sólo algunos de los muchos calificativos que le definen como deportista y, sobre todo, como persona. Alguien que siempre busca el lado positivo de las cosas, aunque estas pinten bastos. Da igual, con Ben Barek, todo es posible. Porque si él está bien nosotros también lo estaremos.
