En este tiempo de tantas malas noticias, la Bundesliga austríaca ha puesto la nota de color positivo al panorama futbolístico europeo. Por medio de su CEO Christian Ebenbauer, la Primera división austríaca ha tomado la determinación de volver a la competición a mitad de mayo: «Por supuesto, la salud es lo primero. Pero si las condiciones generales son correctas, naturalmente queremos continuar la temporada lo antes posible».
En Austria, todos los equipos podrán empezar a entrenar en grupos pequeños a partir del próximo martes y ya se baraja la fecha de mediados de mayo para empezar a jugar la competición… eso sí, a puerta cerrada. «Todavía es difícil prever si va a ser posible realmente, pero estamos muy convencidos de que sí que podremos», dijo Ebenbauer.
Los partidos se jugarían sin espectadores. Austria fue el primer país europeo en suavizar esta semana algunas restricciones tomadas para luchar contra la propagación del coronavirus, mientras la pandemia parece mitigarse en su territorio. Diez partidos quedan por jugar en la primera división austriaca, donde el LASK de Linz tiene tres puntos de ventaja sobre el Salzburgo, campeón los últimos
