Nunca la Bundesliga será seguida con tanto ahínco como lo está siendo en el fin de semana que se inicia hoy. Vuelve el fútbol y lo hace en Alemania. El único deporte de élite en juego en todo el mundo se prepara para un ‘weekend’ histórico. Un seguimiento extraordinario por televisión que batirá las audiencias televisivas, en cuanto a un partido de esta Liga se refiere. Un Madrid-Barça vendido como Liga conjunta y en los nueve capítulos que conforman los partidos de la Bundesliga 1.
Saldrán expertos del ‘fussball’ por todos los rincones del planeta. La propia Bundesliga nos confiesa esto, a través de su portavoz. «Este fin de semana tendremos retransmisión de nuestros partidos en 211 países del ámbito FIFA y muchos de ellos los darán todos, como Inglaterra». En el caso de España, se darán seis en directo -Movistar-, con los más importantes clubes involucrados en ellos.
Alemania será la primera en ver fútbol. El desafío para la propia Bundesliga será ofrecer un gran producto televisivo con muchos menos medios, pues el protocolo sanitario para los que produzcan la señal será exactamente igual de estricto que para los propios equipos que saltarán al campo.
El protocolo de la Bundesliga es hiperestricto a modo de lo que luego será el que marque la vuelta al fútbol en España. En Alemania, se prevé que apenas 213 personas, como máximo, estén, entre césped (98) y grada (115), en el estadio durante los encuentros. El cómputo se eleva hasta las 322, más o menos, si se cuentan los operarios de diversa índole.
Las 98 personas que estarán durante el encuentro en la zona del césped contemplan los citados fotógrafos, los jugadores, colegiados -incluido el personal del VAR-, los banquillos suplentes y sólo cuatro recogepelotas, un detalle muy curioso.
Todo el interior del estadio y las gradas estará infectado de medidas desinfectantes. Geles, distancias sociales de seguridad, ausencia de cattering de ningún tipo, prohibición de saludos incluso para los jugadores…
Todo para que sea una organización perfecta a nivel sanitario y para que el orbe futbolístico no se entere de que, en realidad, todo es un circo, en el buen sentido de la palabra, para que impere el célebre show ‘must go on’