@CesarRadioMARCA | La oferta de un grupo inversor chino de 80 millones de euros por la compra del Málaga -30 para el jeque- sigue activa y a la espera de que los Al Thani, padre e hijo, la acepten o la rechacen. El mismo miércoles, día en el que Radio Marca Málaga adelantó la dimisión de Moayad Shatat y su sustitución por el hijo mayor de Al Thani, Nasser, a las oficinas del club llegó la citada nueva y formal propuesta.
Ante la situación económica del club, que necesita de una inyección importante para cubrir con todas sus obligaciones y poder seguir avanzando en la planificación deportiva, los gestores del día a día le hicieron ver al nuevo vicepresidente ejecutivo que se requieren respuestas contundentes, que no se puede seguir de la misma manera que en los últimos tres años, que el Málaga se encuentra ante una oportunidad histórica de soñar con dar un paso adelante para dejar de sufrir y que todo depende de la voluntad de ellos, de los Al Thani.
Con esta situación se le plantearon dos soluciones a Nasser Bin Abdullah para que se la traslade a su padre: que acepten la oferta, muy lucrativa para la familia Al Thani y muy positiva para el Málaga; o que en caso de rechazarla vuelvan a invertir para poder cubrir los gastos pendientes, asumir la deuda y no verse obligados a vender a más de dos futbolistas porque, de lo contrario, el proyecto deportivo estaría en peligro. Y un Málaga en Segunda ahora mismo no sería viable.
Así están las cosas en los despachos de La Rosaleda, con mucha incertidumbre, mucha tensión, sabiendo que los próximos días serán vitales para conocer hacia dónde se dirige la nave blanquiazul, si hacia tierra firme con la ayuda de otra nave o se mantiene a la deriva a la espera de un milagro en el que las corrientes le lleven a la orilla.
