@Pedromartinper || Ni Míchel González ni José González. Con una formación o con otra. Con los mismos jugadores o con los nuevos fichajes. El caso es que ninguna de estas alternativas ha servido para que el Málaga solucione un problema que mientras siga no le dejará ni siquiera soñar por la permanencia, el gol. Tras finalizar el partido de ayer, el conjunto blanquiazul superó los datos de partidos sin anotar de la temporada pasada, todavía con la mitad de la campaña por jugar.
Un total de 14 partidos son los que el Málaga lleva sin ver puerta de los 23 encuentros que se han disputado. Es decir, algo más de la mitad de los partidos jugados hasta el momento. Tan solo contra Las Palmas, Athletic, Celta, Deportivo, R. Madrid, R. Sociedad y ya contra el Éibar en el primer partido de la segunda vuelta, son los rivales a los que el Málaga ha podido marcar. Todo un desastre. Una losa que le hunde hasta el farolillo rojo. En la temporada pasada, de los 40 partidos que disputó el club costasoleño, tan solo se quedaron en 13 partidos sin marcar. Cifras equiparables a todos los rivales.
Si miramos más atrás en el tiempo, el problema del gol se hace más evidente y preocupante. Nos tendríamos que remontar 12 temporadas para ver unos números semejantes a los de esta campaña. En la 2012/13 fueron 14 los partidos sin ver puerta, pero de 56 disputados (contando también los duelos de la Champions League). Mientras que en la temporada 2013/14 y la 2015/16, fueron 17 las veces en las que los blanquiazules no pudieron perforar la meta rival.
Los hombres ofensivos del Málaga se han empeñado en romper estadísticas y batir récords, y lo están consiguiendo. La sequía goleadora y las enormes dudas que generan tanto Borja Bastón como En-Nesyri en la punta del ataque pueden ser originarias de aumentar unas cifras de lo más negativa de la historia malaguista. Al Málaga este año se le ha olvidado marcar.
