@Danielnz97 || Adrián González, ahora lesionado, atendió a LaLiga para realizar una breve entrevista desde el mismo césped de La Rosaleda. El capitán hizo referencia al curso pasado, con una especial parada sobre los momentos tan emotivos que se vivieron en Martiricos una vez se conocía que el Málaga permanecía una temporada más en el ostracismo de la Segunda División, y al mal inicio del equipo, en puestos de descenso, en la presente campaña.
"En tres años he vivido situaciones muy distintas en el club. La desgracia del primer año, que desde pretemporada todo salía al revés y lo acabamos pagando con el descenso; la temporada pasada, que fue muy buena y muy bonita en general, pero no pudimos culminar con el ascenso; y luego está este año, que no está empezando como esperábamos. Tenemos la capacidad suficiente para estar mucho más arriba en la tabla y darle más estabilidad a todo", apuntó Adrián.
Sobre los momentos posteriores al pitido final del colegiado en el partido contra el Deportivo de la Coruña, dijo: "Fue una sensación muy especial ver la comunión que había con la grada. Entre todos nos fundíamos en uno. Fue mágico y muy emotivo. Parece que cuando peor van las cosas, la unión entre afición y equipo es más grande, y es de agradecer".
"Para nosotros es muy especial jugar en el Málaga. Todo lo que no sea que el Málaga esté en el fútbol profesional, nos va a parecer muy raro. Tenemos plantilla y jugadores suficientes para estar en una posición mucho mejor", comentó también Adrián González con confianza y convencimiento.
Hizo referencia, por otro lado, a la figura del entrenador: "Víctor vino aquí con unas ideas claras. Conocía bien al equipo, buscó una forma distinta de jugar y nos ayudó para dar un último empujón el año pasado. Se ganó un respeto para poder realizar su trabajo. Y este año ahí seguimos, en busca de las soluciones para lograr los resultados".
Adrián, que recordó que Mendilibar le dijo un día que iba a jugar arriba porque según el todavía técnico del Eibar él es delantero, habló de Míchel, el ex técnico del Málaga: "No es fácil separarse de esa figura. Para mí es un orgullo poder tenerle de padre. He aprendido a amar el fútbol. Si quería hacerlo, tenía que hacerlo siempre con esfuerzo y con actitud, más allá del acierto y del error".
"Aquí hay un estadio y una afición especial. Es una ciudad que vive por y para el equipo. Por donde vas se nota la importancia que tiene este club. Es verdad que estamos en Segunda, pero la sensación que tiene un jugador cuando está aquí, es que está en un sitio muy importante. La categoría en la que estamos no coincide con la grandeza que le rodea", concluyó.