@CesarRadioMARCA | El Málaga arranca esta noche en Riazor un ilusionante camino en la Copa del Rey. Después de muchos años de sorteos nada benévolos, las bolitas quisieron agraciar a los de Javi Gracia con unos emparejamientos que, en condiciones normales, podría llevarles sin problemas a los cuartos de final. Pero eso sólo es sobre el papel. Toca refrendarlo ante un Deportivo cuyos radicales son todo lo contrario a lo que el nombre de su club representa.
No estarán los Riazor Blues, a Dios gracias, en la grada. Pero lo que nos interesa por encima de todas las cosas es lo que suceda en el terreno de juego. Y allí el que sí aparecerá defendiendo la camiseta del Málaga por primera vez en competición oficial es Memo Ochoa. El mexicano sólo ha jugado un amistoso en pretemporada. El resto de los encuentros, salvo con su selección, se los ha pasado en el banquillo. Es su momento, el que todo su entorno lleva esperando y para el que no han dudado en faltar el respeto ni a Gracia ni a Kameni.
Ochoa hablará esta tarde, desde las 20 horas, en el campo, bajo palos. Pero no será el único que quiera reivindicarse. También es posible que Portillo pueda demostrar a todo el malaguismo que sigue siendo aquel jugador que deslumbró en la Champions rodeado de estrellas. Y junto a él, otros con falta de minutos como Luis Alberto, Horta, Juanpi o Angeleri.
Rotará el técnico malaguista sabiendo que la Copa se juega a 180 minutos y que, por ello, lo mismo es mejor reforzar el medio campo para controlar el ímpetu local, sin olvidar que la intención es, al menos, hacer un gol para que la eliminatoria, no sólo en la teoría sino en la práctica, se ponga de cara.