@Pedromartinper || Uno de los héroes del último ascenso del Málaga, Antonio Hidalgo, ha compartido sus impresiones en los micrófonos de Radio Marca de su andadura por Chipre y de cómo está viendo el arranque liguero de los de Muñiz. “Ahora estoy lejos de Málaga, en Chipre. Este es mi tercer año formando parte del AEK Larnaka. Me retiré hace tres años y tenía claro que mi carrera iba a seguir ligado al mundo del fútbol”, comentó.
“Mi última etapa fue en el Sabadell, el cuerpo me dijo basta. Disfruté mucho la carrera y la estiré hasta el último segundo. No hay nada más bonito que estar sobre el verde. Quería vivir una experiencia en el extranjero que no había podido vivir como futbolista, y la estoy cumpliendo ahora”, afirmó sobre su aventura como entrenador. El de Granollers siempre ha tenido ganas de aprender el fútbol desde otro punto de vista: “Lo tenía claro. Sabía que lo que me gustaba era el fútbol. Tenía inquietud por cómo se trabajaba los aspectos tácticos, darle la vuelta y aprenderlos. Hay que decidirse por caminos y me decidí por este”.
“Hay que tener en cuenta que luchamos con el Apoel, que es el Madrid o Barça de aquí, y conseguimos ganar la copa de Chipre y este año clasificarnos a Europa League con solo 3 millones de presupuesto. La liga la forman 12 equipos. Los seis primeros tienen un nivel similar a la segunda española, pero los seis de abajo son más flojos, aunque en el fútbol moderno no te puedes confiar con ninguno”, aseguró sobre el nivel de la liga chipriota, donde milita como segundo entrenador.
Uno de los problemas en la adaptación en un nuevo país es el idioma. De ello habló Antonio Hidalgo: “Uno cree que sabe algo de inglés, pero luego no tienes ni idea. A partir del año vas cogiendo el truco, pero uno ya está preparado para entrenar con otro idioma. Es un aspecto fundamental en la vida. Mis hijos están estudiando en un colegio inglés. Ellos lo sacarán con un nivel que en España no lo habrían tenido. Aquí la isla se divide en una parte griega, y otra chipriota y turca. Aquí todo el mundo sabe inglés porque es un país muy turístico”.
“Nunca he hablado con ellos de eso. He tenido contactos con ellos, y Nabil está ilusionado con el proyecto. Tiene ese gusanillo y tiene muchas ganas de aprender cosas. Hay mucho trabajo porque a las 25 personas de la plantilla tienes que comprenderlas, a partir de ahí echarle muchas horas. Ahora tenemos a Javi Calleja en uno de los grandes de España, y es para estar orgullosos, esperemos que le vaya genial en todo”, afirmó sobre compañeros de vestuario que también están probando lo que es dirigir a un equipo. Momentos inolvidables fue los que dejó el `8´ a la hinchada malacitana. “Evidentemente, llegué a Málaga con 26 y me fui con 29 años. No han habido años más productivos en mi carrera. Rendí a un nivel muy bueno las últimas dos temporadas. Orgulloso de haber dado todo lo que llevo dentro por esa camiseta en un momento complicado de leyes concursales, pero llevamos al Málaga a donde se merecía”, recordó emotivamente.
Como durante la historia del club, donde la entidad ha sido una montaña rusa de subidas y bajadas, este año ha tocado la cara cruz, la del descenso. De ello opinó el protagonista: “Muy triste. Al final, la vida va pasando y te sientes identificado en los sitios donde has estado, para mí fue duro cuando se bajó porque costó mucho conseguirlo. Todo lo que vino después fue extraordinario. Si se le pregunta a la gente estar diez años seguidos, lo firmarían. Jugar Champions ha sido lo mejor. Ahora es un momento duro, pero la gente es consciente de donde se está, y eso es lo importante, lo percibo por redes. La gente es consciente. En otros sitios percibo ansiedad, pero lo que veo aquí y lo que yo viví son maneras distintas de vivir. Aquí te aprietan, pero sabiendo que tienen que ir al campo a apoyar. Dentro de un mes no se acordará nadie de la parada de Munir, sino que se ganó el partido”.
Para Antonio, el Málaga es el equipo más fiable de la Segunda División con un entrenador al que conoce desde hace muchos años: “Lo conozco perfectamente. Siempre digo que cuando te echan a un lado y eres entrenador sabes que lo más importante son los que están dentro. Si la persona que los dirige tiene ideas claras, entiende la idiosincrasia, todo es mejor. El Málaga, si no tiene el mejor equipo, ahí andará. Se perderán partidos y se ganarán muchísimos, pero el que lo entrena tiene mucho que ver”. “Con mis hijos es imposible no recordarlos. Siempre repasamos las cosas. Uno de ellos no había nacido y el otro estaba recién nacido. Cuando ve un gol o se cumple una fecha del ascenso, se vienen a la cabeza muchos recuerdos y todos muy buenos”, manifestó sobre el recuerdo obligado de sus goles en la entidad de la Costa del Sol.
Una de las garantías para subir es la mano del entrenador. Para él, el comienzo liguero y Muñiz son importantes para mantener una regularidad: “Al final fue un año difícil. Veníamos de un año complicado, sin un entrenador sin experiencia, era una apuesta porque venía del Marbella. Además, con gente nueva y todo salió excelente. Recuerdo que todo empezó en Antequera, con un calor increíble. A partir de ahí, empezamos fuertes, ganamos los siete primeros con el campo a favor, fuimos al final con el gancho, pero es importante. Cuando has bajado, empezar fuerte es importante porque así la gente se toma todo con más tranquilidad”. “Me pilla fuera, pero sera un partido difícil. Ellos vienen con ansiedad por conseguir la victoria. Llevan tres empates. En Tenerife hay ansiedad por estar arriba y en Málaga no lo percibo igual, pero eso sí, tienen gente de calidad”, comentó sobre el próximo rival de los blanquiazules.
Antonio, conocedor del club y de sus integrantes, habló sobre el buen trabajo del club y las personas que las conforman: “La gente mira eso evidentemente que hace diez años se ganó siete partidos, pero no es garantía. Se están volviendo a hacer bien las cosas. Ha llegado gente que sabe de fútbol al club y con los que he compartido vestuario como Juan Rodríguez, Nacho o Goitia. Las cosas de futbol, a gente de futbol, así las cosas salen mejor. Eso también ha sido un paso importante para que Muñiz tuviese claro que quería volver”. Por último, Hidaldo aseguró que su deseo es ser primer entrenador de algún equipo: “A mí me queda un año más aquí. Veremos a ver qué pasa, pero contento por la experiencia. Tengo ganas de ser entrenador, uno da los pasos adecuados para coger las riendas, pero ahora estoy centrado en mi parcela. Me encantaría volver a Málaga. A mi mujer le encantó y, además, sigo teniendo casa”.
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