Hace cinco años, al término de un partido entre los filiales de El Palo y el Alhaurín de la Torre, el capitán de este equipo, Samuel Galán, recibió dos puñaladas, una cerca del corazón, que a punto estuvo de costarle la vida. La Audiencia Provincial de Málaga, una vez celebrado el juicio, ha condenado a dos por entonces jugadores del conjunto paleño a diez años de prisión para cada uno de ellos por un delito de asesinato en grado de tentativa. La Fiscalía pedía inicialmente 16 y 14 años para los acusados.
Los hechos que se consideran probados en el juicio atribuyen a S.A.G., capitán de El Palo, y a un compañero que se encontraba en la grada, la autoría del apuñalamiento aprovechando la celebración de la victoria que consiguieron para planificar el ataque.
Numerosos testigos han dado fe de las amenazas que S.A.G. profirió a Galán, al que ya había propinado un cabezazo, castigado con tarjeta amarilla, antes de ser sustituido. “Te voy a matar, ¿ves los minutos? cuando pasen los minutos te mato, nos vamos a ver fuera, te esperaré”, queda recogido en la sentencia de 29 folios.
Una vez fuera, contactó con su compañero en la grada y, al finalizar el encuentro, mientras este último sujetaba del cuello al futbolista rival, él le apuñalaba con una navaja de diez centímetros en dos ocasiones. La víctima logró llegar al vestuario donde se desmayó. Fue operado de urgencia y tardó 200 días en recuperarse, aunque no del todo pues ha perdido calidad de vida y precisa de revisiones cardiológicas.
Los acusados, ahora condenados, admitieron la agresión pero no haberlo planificado. La Audiencia, sin embargo, sí ha considerado probado en la sentencia de diez años de prisión para cada uno que lo planearon con antelación. Además de la cárcel, deberán pagar 68.894 euros a la víctima como responsabilidad civil y no podrán acercarse a él a menos de un kilómetro de distancia los próximos once años. También hay que recordar que, en su día, fueron suspendidos de por vida por la Federación Malagueña de Fútbol para la práctica deportiva.
