@Carloshernando_ | Encuentro muy igualado el que se vivió en Valencia entre el equipo taronja y el Unicaja donde la intensidad fue la principal protagonista durante los tres primeros cuartos del partido. El equipo de Pedro Martínez rompió el duelo gracias a la desaparición ofensiva cajista en el último periodo y el acierto de Dubljevic, principal causante del 68-62 que reflejó el marcador final. Los de Joan Plaza tendrán la segunda oportunidad en el Martín Carpena el próximo viernes para igualar la eliminatoria.
No podía empezar mejor el primer cuarto para el equipo de Joan Plaza en la Fuente de San Luis. Waczynski, Nedovic y Brooks sumaron en los primeros cinco minutos del encuentro tres triples y llevar la distancia a un 7-15 y obligar a Pedro Martínez a solicitar su primer muerto para no ahogarse ante la eficacia cajista. Respondieron y vaya sí lo hicieron los valencianos de la mano de Joan Sastre que enseñó a los malagueños qué el también maneja a la perfección el perímetro. Redujeron la brecha con un parcial de 8-0, dando lugar a un nuevo partido con un empate a 20 con el que se llegaría al final del primer cuarto.
El equipo cajista reforzó la defensa en los primeros minutos del segundo periodo forzando varias pérdidas taronjas y ganando el rebote defensivo para fijar un 20-28 en el luminoso, gracias entre otros, al triple de Carlos Suárez y la actuación en el poste bajo de Alen Omic. Mientras que los de Pedro Fernández seguían buscando la fórmula, ahí aparecía Fogg para anotar otro triplazo y hundir en el marcador al Valencia Basket. A falta de un minuto y medio, Sastre aportó cinco puntos y acercó a los suyos al equipo cajista, igualando de nuevo el duelo en el descanso (35-35).
En el inicio del tercer cuarto, fue Brooks el que reventó el aro taronja en dos ocasiones para proceder a un intercambio de canastas con triples y precisión desde la zona que facilitó la igualdad en el marcador a falta de 2:40 para el final del penúltimo periodo con un 44-46 en el marcador. Sato y Will Thomas adelantaron a los suyos después de mucho tiempo y amenazaron con romper el partido en la pesadilla cajista como es el tercer cuarto, donde Suárez despertaría a los suyos para irse a los últimos diez minutos solo dos por debajo (50-48).
El equipo malagueño tenía que espabilar en ataque y superar la defensa local, pero fueron precisamente estos con un triple de Van Rossom y dos canastas de Oriola los que perforaban el aro cajista una y otra vez, fragmentando el encuentro con un 58-52. El tiempo muerto fue más que obligado para el equipo de Joan Plaza, presionado en la conducción en la pintura y por la afición fuera de ella. Momentos desde el perímetro con los triples de Díez, Fogg, Dubljevic y Sato, mientras el tiempo seguía corriendo en contra de los malagueños, cinco por debajo a falta de dos minutos para el final del partido. Apareció de nuevo el montenegrino Dubljevic para aniquilar el partido desde una de sus virtudes, el triple. Los de Joan Plaza deberán mejorar su faceta ofensiva en el Carpena con el apoyo de su afición para igualar la eliminatoria.
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