@JuanjeFernandez || Unicaja y Gran Canaria brindaron un gran partido de baloncesto al público que se dio cita en el Carpena. El cojunto malagueño consigue su séptima victoria en las últimas ocho jornadas y afianza su plaza de play-off gracias a un partidazo de Kenny Hayes, 28 puntos, y Will Thomas, 20 puntos. Los espectadores pitaron a Aíto en el inicio del choque y aplaudieron a Kyle Kuric cuando el partido estaba a punto de empezar. Unicaja suma su décimo séptima victoria y sueña con unos play-off que parecían imposibles hace mes y medio.
El encuentro en el Carpena comenzó con mucho movimiento. El equipo de Plaza anotó en sus dos primeros ataques gracias a las canastas de Hayes y Will Thomas que neutralizaron el triple inicial de Salin. Los intercambios de aro a aro no daban tregua y rápidamente los dos equipos superaron la decena de puntos. Rabaseda encestaba y rápidamente respondía Kuzminskas, anotaba Newley y al segundo contestaba DeMarcus Nelson. La igualdad era máxima en un partido que bien podría haber sido de play-off. Nedovic y Dani Díez consiguieron romper el equilibrio y dar una pequeña renta a los malagueños al final de los primeros diez minutos (25-21).
El segundo cuarto empezó con un verdadero recital de triples por parte de los locales. Dos de Nedovic y uno de Dani Díez, el segundo del madrileño en el partido, sirvieron para que Unicaja alcanzase la renta de diez puntos en el marcador. El serbio no tenía fin y encontró en Hayes un aliado de lujo para llevar hasta siete la cifra de triples de los malagueños en el cuarto. Aíto pedía tiempo muerto en busca de reanimar a unos canarios que no terminaban de ver por donde les venían los puntos en contra. La pausa funcionó y los visitantes consiguieron recortar hasta siete la ventaja del Unicaja. Hayes anotó un dos más uno al final del segundo acto que dejó el electrónico en 51-41.
Tras el descanso a ambos equipos pareció olvidárseles anotar en el aro rival. Tuvo que ser Cooley desde los tiros libres quien rompiera la mala racha de anotación. Tras el punto del norteamericano el partido volvió a convertirse en un toma y daca en ambas zonas. Gran Canaria apretaba gracias a Oliver y Salin para ponerse a tan solo cinco puntos de distancia. La dinámica de los canarios se rompió por una técnica a Báez. Nedovic aprovechó para anotar, pero el conjunto amarilla no se despegaba en el marcador. Hayes conseguía un triple espectacular que fue acompañado de una falta que también anotó el norteamericano y que sirvió para dar algo de aire nuevo a los de Joan Plaza. Una pérdida de Nelson sirvió para que Newley anotará en el último segundo del cuarto y dejara el marcador en 67-62.
Thomas y Hayes comenzaron anotando en el último cuarto, aunque la alegría fue efímera para los de Los Guindos que vieron como Pangos, Omic acercaban a los amarillos de nuevo. Plaza pidió tiempo muerto y volvió a configurar la defensa cajista. La charla y los cambios no funcionaron y el equipo de Aíto conseguía empatar a cinco minutos del final. Cuando ya se mascaba la tragedia en el Carpena apareció de nuevo Dani Díez para encestar un buen triple que dio ventaja a los verdes y levantó de los asientos a los casi 7.000 espectadores que se dieron cita en el pabellón malagueño. El final fue de infarto. Tras un par de ataques nefastos por parte de cada equipo Will Thomas inventó un triple que fue una losa brutal para los visitantes que perdieron la bola y tiraron el partido en la siguiente jugada, que además acabó con canasta del ala-pívot. Gran Canaria lo intentó hasta el final pero Unicaja no falló desde la línea de tiros libres y se acabó llevando el choque con un resultado final de 92-87.