El Unicaja vivió la peor noche de la era Ibon Navarro. El conjunto cajista perdió por 40 puntos de diferencia ante el BAXI Manresa que mantiene su condición de invicto en el Nou Congost. Ayer su puso fin al mejor inicio histórico del club de Los Guindos. Septiembre dejó dos títulos: la Copa Intercontinental de la FIBA y la Supercopa Endesa. Octubre fue el mes donde el equipo cajista demostró que es uno de los mejores equipos que mejor juega al baloncesto en Europa. El décimo mes del año terminó con una victoria ante el Barça en un partidazo de baloncesto. Un día en el que Ibon tenía los pies en el suelo y sabía que las derrotas llegarían. De hecho, realizó una reflexión sobre que perder alimenta el hambre. La paliza en Manresa es una derrota… ¿para alimentar el hambre o generar dudas?
En el deporte siempre se puede perder. Pero ayer el Unicaja no compareció en el Nou Congost. Un equipo sin intensidad. Sin ganas. Que no reaccionó en la pista mientras su rival volaba en la pista. Sin acierto. Sin el orgullo y la competitividad que caracteriza a este equipo en las últimas temporadas. Una versión que sorprendió más aún cuando el conjunto malagueño había ganado todo en este inicio de campaña. Pero, ayer el Unicaja perdió de forma muy abultada. La actitud fue lo peor.
«Ya perderemos. A veces, el perder alimenta un poco el hambre en el día a día. Cuando tenga que venir, vendrá«, decía Ibon Navarro después de que el Unicaja venciera el pasado fin de semana al Barça. Ahora es cuando se abre el debate de si el Unicaja reaccionará de debida forma a la dura derrota frente al BAXI Manresa. «No hay un motivo baloncestístico para explicar esto. No hay, es una cuestión de energía, de deseo, de no parar y es lo que han hecho«, aseguraba el técnico vasco sobre las claves del triunfo del equipo catalán.
«Para nosotros lo importante es como vamos a reaccionar después de esto«, fue otras de las frases más importantes de Ibon Navarro en la rueda de prensa post-partido en el Nou Congost. Ahí va a estar la clave en los siguientes partidos. El mes de noviembre será muy duro para el Unicaja. Ahora viajará a Turquía para enfrentarse al Aliaga Petkim Spor en la cuarta jornada de la fase de grupos de la BCL. Y tras ello, visitas duras a las pistas del Joventut y Morabanc Andorra.
Este equipo siempre ha reaccionado bien a los palos duros que ha recibido durante esta época. La derrota en la Final Four de la BCL en Málaga, la eliminación a las primeras de cambio en la Copa del Rey del pasado curso ante Lenovo Tenerife o cómo se escapó el pase a la final ante el UCAM Murcia al mejor de cinco partidos con todas las derrotas en el Martín Carpena. Es cierto que en el deporte la derrota ocurre. Lo que no suele ocurrir es la forma de perder. Y esa dura derrota tendrá que testearse el cómo afecta al equipo.
Lo ocurrido en Manresa es una derrota… ¿para alimentar el hambre o generar dudas?