@SuarezRMarca | No hay despedidas fáciles cuando algo hermoso se acaba. Pero ya que es inevitable, al menos hay que procurar dejar un buen recuerdo. Y el mejor posible en el adiós a la Euroliga lo consiguió el Unicaja en Estambul ante todo un campeón de Europa como el Fenerbahçe. Tuvo que sudar, jugar una prórroga, mas finalmente consiguió un brillante triunfo que también saboreó en la jornada inaugural ante el equipo de Obradovic. No hay muchos que puedan decir que ha ganado en la misma temporada, en casa y fuera, al todopoderoso conjunto turco.
Y lo consiguió a pesar de un último cuarto en el que se juntaron los nervios de los malagueños con la calidad de los locales. Un parcial de 13-0 (64-59) en el inicio de ese último acto pareció finiquitar las opciones cajistas. Una osada aventura con Nedovic enfrente es dar por ganado el encuentro. Y el serbio, con el apoyo de Waczynski, se empeñó en que el que merecía el triunfo era el Unicaja.
Porque los de Plaza marcaron territorio desde el salto inicial. Respondió con la misma moneda habitual que utilizan los equipos de Obradovic: intensidad defensiva, pérdidas de balón de los rivales y buena ejecución en los tiros, con paciencia y sin precipitación. Salin y Milosavljevic, con 5 puntos cada uno, fueron los que más aportaron en ese ataque en esos primeros instantes.
Aún mejor transcurrió el segundo cuarto, con Nedovic y Waczynski calentando muñecas. El perímetro de los visitantes funcionaba a la perfección y la diferencia no hacía más que aumentar. El 20-38, en plena efervescencia del escolta serbio, fue la máxima renta que disfrutó el Unicaja y que se quedó en +11 (36-47) al llegar al descanso.
Tras la reanudación, y como suele ocurrirle en multitud de encuentros a los discípulos de Plaza, la relajación hizo acto de presencia, lo que aprovechó el Fenerbahçe para acercarse en el electrónico. Otra vez Nedovic pidió el balón para echarse el equipo a sus espaldas y mantener una ventaja digna para entrar con ventaja a los últimos diez minutos (51-59).
Sin embargo, como decíamos al principio, la ecuación de los nervios en unos y la calidad en otros dio una resultante aplastante con el mencionado 13-0 que pareció sentenciar el choque. Pero Nedovic, otra vez él, no iba a rendirse aunque su equipo estuviera más de 5 minutos sin anotar. Con alternancias en el marcador se llegó a los últimos segundos Allí, Díaz aprovechó la atención sobre Nedovic para anotar un triple y poner a los suyos 81-83 a 7 segundos del final. En la siguiente acción, un palmeo de Sloukas sobre Brooks mandó el encuentro a la prórroga.
Un tiempo extra que manejaron mejor los de Los Guindos, que pusieron tierra de por medio con un 87-94 a 2 minutos del final. Ya no hubo reacción del Fenerbahçe, que bajó los brazos y ahorró esfuerzos en cuanto supo que el Unicaja no iba a dejar escapar el prestigioso triunfo.
Un adiós de los malagueños a la Euroliga que les dignifica y les debe preparar para la batalla por los playoffs que les espera en ACB.
