@RadioMarcaMLG | Eliminación, pero con orgullo y la cabeza bien alta por lo que han trabajado sus jugadores no solo en este Play Off, sino durante toda la temporada. Así compareció ante los medios de comunicación en rueda de prensa el técnico del Clínicas Rincón, Francis Tomé, que reconoció desde el primer momento que “hoy hemos sido un poco presos de nosotros mismos. Éramos nueve jugadores y dos de los junior aún no están preparados para una batalla como esta, con lo cuál éramos siete”. La complicación del partido llegaba en el juego en el momento en el que Morayo Soluade, uno de los pilares básicos en esta recta final de la temporada, se cargaba de faltas y condicionaba las rotaciones en el banquillo. “Morayo no ha podido jugar mucho por las faltas. Hizo tres muy rápidas y al volverle a sacar hizo la cuarta. Nuestro ritmo de partido nos impide poder jugar con seis o siete jugadores”.
Sin excusas en ningún momento, alabó el buen papel de Rubén Gutiérrez en el campo. No por la anotación que tuvo, que también –se fue hasta los 17 el gaditano- sino por haber trabajado como lo hizo durante todos sus minutos en pista. “Guti parecía un veterano en muchos momentos. Ha jugado 30 minutos y ha acabado con calambres, la exigencia ha sido máxima. Maodo estaba muerto también al final, así que solo puedo decir eso, que hoy hemos sido presos de nuestro propio ritmo, el que queremos imprimir en cada partido.”
Francis Tomé se siente orgulloso de que su equipo haya dado la cara en los dos partidos del Play Off ante un equipo plagado de buenos jugadores y con una trayectoria espectacular en la categoría. “Ellos venían respetándonos y sabiendo que tenían que jugar muy serio para ganar. A pesar de irse de 15 puntos hemos sido capaces de remontar y ponernos a siete. El esfuerzo de los chicos ha sido tremendo. Una lástima haber perdido el partido”.
Sobre el detalle de la grada, que acabó en pie aplaudiendo y vitoreando a los chicos tras al derrota, explicó que “no voy a analizar lo que han hecho los chavales porque no me corresponde. Para mí ha sido muy divertido. Al inicio de liga todo el mundo hablaba de Pepe, Alberto, Dejan o Richi… Y ahora hablan de lo que hace Luís Conde, Guti, Víctor Ruíz o Kenan. Cuando acaba el partido la grada se queda aplaudiendo. Yo no lo veo porque acaba el partido y me meto en el vestuario, pero estos chicos se merecían este reconocimiento de la grada porque estaban destrozados como si la obligación hubiera sido ganar. Ha sido muy divertidos y quizá una pena por no haber podido ganar un partido. Era complicadísimo, hubiera sido el no va más. Fuera de nuestro grupo se pensaba que iba a ser sencillo para Palencia ganar la eliminatoria, y ya habéis visto que no ha sido así”.