@RadioMarcaMLG || El Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón cayó en el Municipal El Plantío de Burgos por 88-63 en un encuentro en el que empezó de manera inmejorable pero que se le complicó a partir de la segunda parte. Los de Paco Aurioles no pudieron aguantar el ritmo de los burgaleses y acabaron cayendo por 25 puntos, pero los primeros 20 minutos realizados por el equipo dan una idea de lo que puede llegar a ser este equipo si sigue trabajando.
Nadie en El Plantío se esperaba a un Clínicas tan enchufado como el que saltó a la pista para empezar el partido. Con Richi Guillén en plan estelar –acabó con 34 de valoración-, los malagueños dieron un enorme nivel en los compases iniciales. Pronto se vieron por delante, con diez puntos de renta que hicieron soñar a muchos. Con Guillén comandando el ataque y con Kenan y Romaric muy centrados en defensa, el 9-22 era el marcador al final de los primeros diez minutos.
Espabiló pronto Burgos, que con un 11-0 colocó el 20-22 en los primeros tres minutos del segundo acto. En los triples sacaban provecho los de Casadevall, además de aprovechar los errores en los ataques de los nuestros. Diouf sacaba ventaja en cada balón que pasaba por sus manos y Ford Burgos sabía como hacer daño al Clínicas. Esas acciones de superioridad ofensiva propiciaron que la renta de 13 puntos que se consiguió en el primer cuarto se viera dinamitada al descanso. Y es que Burgos se fue a los vestuarios ganando ya 35-32.
Con tres puntos por debajo quedaba la esperanza de pelear hasta el final. Paco Aurioles aclaró ideas, animó a seguir luchando y a estar metidos en el partido hasta el último minuto, pero nadie contaba con que Burgos estaba ya decidido a romper el partido definitivamente. Un 7-0 con antideportiva y 2+1 incluido ‘mataron’ al equipo. Del 35-32 al 42-32 en apenas dos minutos. Los tiros no terminaban de entrar y tuvo que ser Morayo Soluade quien, después de un 11-0 burgalés, anotara un triple que limaba un poco la desventaja (46-35). De poco sirvió la insistencia en el tiro exterior y el correr tras cada rebote, porque quien encontraba el aro más abierto era Burgos. Casadevall veía que el partido ya estaba controlado y mandó definitivamente a su equipo a cerrar las oportunidades malagueñas en el arreón final del tercer periodo. Dicho y hecho con el 63-48 con el que se llegó a definitivo parcial.
Poco tenía que hacer ya el Clínicas Rincón, que veía prácticamente imposible remontar los 15 puntos por los que perdía. Lo intentó, eso sí, pero el balón no terminaba de circular con rapidez y los tiros no entraban. Paco Aurioles y Chiki Gil no pararon de aleccionar a los suyos, quienes hicieron un amago de maquillar el marcador cuando se pusieron a 15 puntos tras estar por momentos a -20, pero tan solo fue un espejismo que duró lo que quiso Burgos. Al final, 88-63 y el equipo se vuelve de El Plantío con una nueva derrota, pero olvidando ya lo pasado y pensando ya en el encuentro ante Peñas Huesca del próximo viernes 13 de febrero.