Ya es oficial. Fotis Katsikaris dirigirá al Unicaja lo que queda de temporada y puede, si entrenador y club así lo consideran oportuno, una más. En caso de no continuar, el técnico recibirá una indemnización económica si es decisión de la entidad. Era el candidato número uno para ocupar el banquillo de Luis Casimiro, destituido después de haber encadenado cinco derrotas consecutivas y nueve en los últimos diez partidos.
El técnico griego intentará apagar el fuego de un incendio que ha dejado al conjunto malagueño muy tocado en Eurocup, obligado a ganar los cuatro encuentros que quedan de Top16 tras perder ante el Joventut y el Mónaco. Y también invertir la curva en la acb, donde se encuentra fuera de los playoffs tras haberse colado de milagro en la Copa del Rey.
No es la primera vez que Katsikaris se responsabiliza de un equipo en crisis. El ateniense, de hecho, llegó a España en 2006 para solucionar los problemas del Valencia Basket. Aris, Bilbao Basket, UCAM Murcia e Iberostar Tenerife fueron los otros clubes a los que llegó a mitad de campaña. Y lo consiguió, cambiando la tendencia de autodestrucción de esos equipos. Una labor que tendrá que realizar nuevamente en una Málaga desencantada con el proyecto cajista.
Tan es así que incluso el Consejo de Administración ha dado su visto bueno a fichar un pívot que compense las carencias del actual juego interior, con más físico, envergadura y capacidad reboteadora. Entre los nombres que se barajan está el de Colton Iverson, ex de Tenerife y que está actuando en Australia.
No llegará ese refuerzo de manera inminente para el siguiente compromiso, que será este sábado a las 20.45 horas ante el Coosur Real Betis. Ese sí será el primer partido que ya dirija Fotis Katsikaris, el nuevo entrenador del Unicaja.