@CesarRadioMARCA | 37-37 señalaba el electrónico del Oaka Stadium cuando el Panathinaikos dijo basta. Se había superado ya el ecuador del tercer cuarto y los griegos se cansaron de que el CB Málaga hiciera la goma. Así que demarraron con un parcial de 10-0 que dejó clavado a los malagueños. Y desde entonces no hicieron más que aumentar la diferencia que, hasta entonces, no había superado los 12 puntos, para terminar dejándose ir en los últimos instantes y aun así ganar cómodamente por 69-60
Se sabía que la empresa era difícil y que los de Plaza necesitaban un partido casi perfecto para superar a los jugadores rivales y también para acallar a la afición helena, que no llenó el gigantesco pabellón pero que sí presentó una magnífica entrada. Sin embargo, desde el comienzo se vio que no iba a ser el día de los cajistas en el tiro. Hasta trece triples tuvieron que lanzar para anotar el primero. Fue Toolson, que hizo poco más. Vamos, como en un día normal.
Con el lastre de los triples, a los malagueños sólo les mantenía en el partido el rebote ofensivo. Y eso puede valer un tiempo pero ante el Pao, en su casa, para ganar y seguir con opciones de entrar en el Top 8, no es suficiente. Aun así, el amor propio les hizo llegar en el tercer cuarto a empatar el encuentro a 37… el resto ya lo han leído.
Con la derrota, se acabó la temporada europea. Matemáticamente, ya es imposible optar al Top 8. Una auténtica lástima teniendo en cuenta cómo comenzó el CB Málaga la segunda vuelta de esta fase. Pero esto era el grupo de la muerte, el más complicado de los últimos años. El consuelo que queda es que se luchó y hubo opciones hasta el final. Y eso ya es un paso importante con respecto a los últimos años. Euroliga, nos vemos la temporada que viene.