@JuanjeFernandez || Unicaja y su afición volvieron a colarse entre los cuatro mejores equipos de España. Tras una primera parte muy agria, los locales, apoyados en el factor Carpena y una buena defensa, dieron la vuelta al electrónico y pusieron contra las cuerdas a un Caja Laboral que no pudo hacer nada.
Ayudado por un ambiente genial que rozó el lleno, comenzó el partido para el Unicaja que anotó los dos primeros puntos gracias a una buena penetración de Granger. La respuesta de Baskonia fue contundente, dos triples de James. Así arrancaba la batalla por la Euroliga y las semifinales ACB. La tensión marcaba cada acción que se desarrollaba sobre el parqué y la igualdad era máxima transcurridos los primeros cinco minutos. James era la auténtica pesadilla de los locales, Tillie ayudaba a los suyos y ponía la diferencia en cuatro puntos a favor de los vascos. Pero dos buenas acciones ofensivas de los cajistas, con Kuzminskas y Green de ejecutores, devolvía la igualdad al electrónico. Plaza refrescó el quinteto inicial y los Vasileiadis, Golubovic y Suárez dieron la talla para que Unicaja llegase con ventaja al final del primer cuarto. (23-21)
El segundo acto arrancó con el Caja Laboral bastante enchufado. Adams y Shengelia volvieron a poner por delante a los visitantes que llegaron a irse de cinco, a lo que Suárez contestó con un triple que dio aire a los malagueños. Los tiros de tres volaban de aro a aro, Adams volvía a anotar para el equipo de Navarro y Granger contestaba desde los 6,75. La defensa verde comenzaba a flaquear y solo Fran Vázquez, desde la pintura, daba oxígeno a los de Plaza. Los nervios atenazaron a los cajistas que en el último minuto del segundo cuarto sufrieron de lo lindo, Baskonia apretó y se hizo con una brecha en el marcador gracias a un gran Causeur. Unicaja cerró el cuarto con dos triples, uno de Gabriel y otro de Toolson, que dejaron un 46-51 al descanso.
La mejor versión de Unicaja reapareció tras el descanso. Plaza y un Carpena a rebosar motivaron a los locales que dieron la vuelta al marcador e infligieron un parcial de 9-2 a los de Ibón Navarro. El equipo de los Guindos se enchufó en defensa y la comunión entre pabellón y quinteto empezó a funcionar. El tanteo del cuarto se redujo bastante y con ello Unicaja fue creciendo en la pista, a pesar de la línea ascendente, Causeur y cía no se separaban en el electrónico. El Caja Laboral ya no veía canasta con facilidad y la mayoría de sus ataques acababan en pérdida, destacando los solo cuatro puntos de San Emeterio. Los tiros libres dejaron a Unicaja por delante al final del penúltimo tiempo. (64-59)
El último acto arrancó con la misma inercia que el tercero. Unicaja defendía bien y hacía sufrir en la pintura a su rival. Suárez, Granger y Vázquez empezaban a lucirse y el equipo verde se fundía con una grada entregada que llevó en volandas al equipo hasta la ventaja de nueve puntos con la que se llegó a los últimos cuatro minutos. El dos más uno de Germán Gabriel terminó de incendiar el pabellón que empezó a ver a su equipo en las semifinales. Para esos momentos, Vázquez se había comido a los hombres altos de Baskonia y Granger era el dueño y señor de las jugadas de ataque de los malagueños. El Baskonia achuchó por última vez con un triple de Adams, pero la victoria y el pase acabaron quedándose en Málaga con el 89-77 final.
