@JuanjeFernandez || Unicaja no pudo contra la maquinaria blanca. El equipo de Plaza compitió seriamente durante la primera mitad, pero se desinfló en el tercer cuarto como ya es habitual. El Madrid no dejó de pisar el acelerador y acabó fundiendo a los cajistas.
La importancia del partido se notó en los primeros compases del encuentro. Mucho más nervioso el Unicaja que falló sus primeros ataques, mucho más acertado el Madrid, acostumbrado a este tipo de partidos, que acertó en los suyos. KC Rivers hacía daño nada más empezar poniendo a los blancos seis arriba, pero Kusminskas, con un triple, y Vázquez, desde la pintura, mantuvieron vivos a los cajistas que poco a poco entraron en el encuentro. El rebote ofensivo daba tregua al Unicaja que no terminaba de acertar con el aro rival, con un porcentaje de un 38% durante el primer acto. Tras un buen tramo de Granger el primer cuarto se cerró con un triple de Sergio Rodriguez que colocó al Madrid con cuatro de ventaja, 19-15.
El segundo cuarto empezó con un guión similar, Golubovic hacía estragos en la zona del Real Madrid que no sabía cómo parar al montenegrino. La distancia volvía a reducirse a un punto pero el ‘Chacho’ estaba desatado y anotaba para los blancos. Con el 23-20 a favor de los blancos, se produjo el lio sobre la pista, una doble técnica para Pablo Laso por protestar, el entrenador madridista tuvo que ver el resto del partido desde la grada, expulsado. Toolson recibió un golpe y tuvo que abandonar la cancha con mareos, el partido se calentaba por segundos y Unicaja no era capaz de seguir el ritmo con hasta cuatro lanzamientos de tiros libres fallados de manera consecutiva, algo que no perdonaron los locales para colarse seis arriba con un triple de Maciulis. El partido no dejaba tregua, otro triple del Madrid fue contestado por Unicaja con dos más, uno de Green y otro de Granger que volvió a provocar la polémica en el Barclayscard Center. Las estadísticas eran contradictorias, los 25 rebotes mantenían vivos a los malagueños que naufragan en ataque con un penoso 33% de acierto en tiros de dos. Tras tanta tensión, el partido se relajó en el último minuto que cerró el primer tiempo en un 43-37 favorable a los madridistas.
El tercer acto comenzó con un Felipe Reyes extremadamente enchufado, ocho puntos consecutivos que separaron a los blancos en el electrónico. Markovic y Vasileiadis daban cancha a los de Plaza que no podían parar al capitán madridista. La pintura era una fiesta para los blancos que en cinco minutos pusieron doce puntos de por medio. Los malagueños se obsesionaron con los triples y el Real Madrid, que había subido la intensidad defensiva, no perdonó para hacer sangre. Green y Golubovic volvían a acercar a los cajistas en el marcador. Definitivamente y una vez más, el tercer cuarto iba a provocar el cortocircuito en el juego de Unicaja que se fue dieciséis puntos abajo en el marcador. (68-52)
Unicaja no pudo reaccionar en el último tramo. La losa de los puntos pesaba en la cabeza de los jugadores cajistas que solo anotaban una canasta cada dos de los blancos. La distancia era de 20, y los de Laso querían hacer sangre. Cada intento de acercarse en el marcador de los malagueños era neutralizado por el Madrid, que no quería que se marcharse el basketaverage particular. El orgullo de los cajistas no fue suficiente para los últimos diez minutos y por primera vez en lo que va de temporada no fue capaz de competir en el tramo final. El Real Madrid se permitió el lujo de hacer debutar de Luka Doncic, con 16 años, que anotó los puntos finales madridistas. (92-77)