El Unicaja fue una apisonadora ante el colista de la ACB y así lo demostró con la clarísima victoria por 104-69 ante el GBC. Brizuela, con 16 puntos, fue el máximo anotador de un encuentro que tuvo a Abromaitis, con 21, el más valorado. Cinco jugadores cajistas acabaron con dobles figuras en anotación.
No tardaron demasiado los malagueños en decantar la balanza de su costado gracias a su mayor ritmo. Los guipuzcoanos sólo estuvieron por delante tras el salto inicial hasta que los de Casimiro, guiados por Díaz, apretaron el acelerador y con un 12-0 y una aguerrida defensa pusieron ya tierra de por medio (17-5). Marcelo Nicola intentó que sus pupilos, con una zona, dificultaran la buena circulación y efectividad en ataque del Unicaja, pero la diferencia, que llegó a ser de 16, se quedó en 13 al término de los primeros diez minutos.
A pesar de los 7 triples anotados por los locales, el GBC insistió en su defensa zonal con Echenique, carne de NBA, como estilete. En algún momento fallarán, debieron pensar. Así ocurrió al conseguir bajar en varias ocasiones de la decena de diferencia. Y aunque, tras un intercambio de canastas, hubo momentos de duda como cuando, por ejemplo, Suárez firmó el 41-29, también los hubo de optimismo al anotar Radoncic -de los mejores- del perímetro para ponerse a sólo 7 (46-39) a menos de dos minutos para el descanso. A vestuarios se llegó con 51-41 tras un triple de Alonso y una canasta de Faggiano.
En el regreso a la cancha, la intensidad defensiva aumentó en ambos lados y se hizo más difícil anotar. Aun así, los de Casimiro, con Thompson y Bouteille, se las apañaron para abrir un hueco casi definitivo (58-43). Fue un duro golpe para las huestes vascas, donde sólo Radoncic y Echenique respondían a los puntos de Gerun o de Abromaitis. No era suficiente y el marcador así lo confirmó (68-48) tras un tiro de Bouteille.
Al último acto, tras un tiro en el poste bajo sobre la bocina de Okouo, se entró con 73-57. Pero tenían prisa en el Unicaja por sellar la victoria. En tres minutos, 11-0 con cuatro excelentes defensas y su correspondencia en ataque para finiquitar, si es que no lo estaba ya, el partido (84-57). Hubo tiempo también para que Nzosa celebrase jugando su 17º cumpleaños y contribuyese al triunfo por 104-69.