La caótica situación por la que pasa Italia, con 18 millones de personas aisladas del resto del país en su zona norte, ha provocado la suspensión de algunos eventos deportivos y la celebración de otros a puerta cerrada, como podría ser la eliminatoria entre Unicaja y Reyer Venezia. Incluso las fronteras están cerradas para intentar que el coronavirus no se expanda más aún de lo que ya está en el país transalpino.
Y aunque el gobierno italiano se ha guardado la baza de permitir abrir excepcionalmente las fronteras por causas laborales o familiares justificadas, la realidad es que nadie quiere viajar allí, como tendría que hacer el Unicaja por su eliminatoria contra el Reyer Venezia de cuartos de final de la Eurocup.
Es más, el día 17 de marzo los venecianos deben visitar el Martín Carpena en el primer enfrentamiento de la elimiantoria y desde la Euroliga no hay confirmación oficial de que se vaya a disputar o a suspender. «No sabemos qué puede pasar, incluso si tendremos que ir luego a Venecia, la verdad es que no tenemos ni idea. Sólo que, en caso de jugarse, se haría sin público tanto allí como en Málaga», ha desvelado Manolo Rubia, director deportivo del Unicaja, tras hablar con personal de la organización continental.
