En el Carpena se ha instalado el espectáculo ofensivo. Aun sin Alberto Díaz, Jaime Fernández o Bouteille, el Unicaja superó de nuevo los 100 puntos -102- para batir a un Ucam Murcia al que ya aventaja en dos victorias hacia el camino a la Copa del Rey. Alonso, con 18 puntos, lideró el arsenal ofensivo que hizo imposible los esfuerzos de Frankamp y de Lima, este con un doble doble de 15 puntos y 13 rebotes.
Sorprendió Casimiro con tres hombres altos de inicio, con Abromaitis de 3 por los problemas físicos de Bouteille, que se vistió pero no jugó. Una medida alejada de los cánones del baloncesto actual. Se centró Unicaja en restar poder a la fuerza interior del Ucam, de los mejores reboteadores ofensivos en acb. De esa particular atención en la zona se aprovechó un bajito, Frankamp, quien leyó muy bien la defensa local para generar las primeras ventajas (11-16). A Mekel, de nuevo en cancha tras dos meses de baja con Unicaja, le costaba seguir su ritmo. Pero el trabajo de Guerrero y el 80% en tiros de dos permitieron llegar a un ajustado final de cuarto 22-23.
En el segundo acto, los malagueños comenzaron a mostrar mejores sensaciones. Aunque Bellas ofreció minutos de calidad, en cuanto Brizuela se puso de 1, los de Casimiro firmaron un 11-0 (37-30) que obligó a Sito Alonso a parar el partido. A partir de ahí, y con un mayor acierto desde el perímetro, con Suárez y Wacyznski finísimos, la brecha no hizo más que aumentar (48-38) a 2’20” para el descanso. Tuvo que volver Frankamp a cancha y aparecer Lima dominando el rebote (9 a 16) para evitar, como mínimo, que la sangría fuera a más. Al descanso, con un triple sobre la bocina de Waczynski, el sexto de los verdes en el cuarto, se llegó con 55-44, la máxima renta para Unicaja.
El panorama no cambió lo más mínimo en la vuelta a pista. Si acaso, que Mekel se fue gustando más manejando a su antojo el ritmo del partido. Al israelí le salió competidor, menos brillante pero incluso más efectivo por momentos, en Davies. Lo que explica que de un 64-50 se pasara a un 66-61 con dos triples consecutivos de DiLeo. ¡Suficiente!, debió gritar Casimiro a sus pupilos cuando les mandó a filas para arreglar el roto. Y entendieron bien porque en un minuto, con dos acciones de 3, recuperaron una distancia que superó de nuevo la decena al final del cuarto.
Con 78-67 se entró a los últimos diez minutos. Todo lo que no habían fallado antes lo erraron ambos equipos en esos instantes: en tres minutos, una canasta para cada uno. Malo para el perseguidor, que vio pasar el tiempo sin acercarse a un marcador que sonrió a los verdes que están más cerca de la Copa a costa de un rival directo. El Ucam Murcia no gana al Unicaja en Málaga desde febrero de 2016 y se marcharon del Carpena con una contundente derrota por 102-81.