@CesarRadioMARCA | Como un diésel de los antiguos, de esos a los que les costaba arrancar pero luego, sin demasiados alardes, cogía una velocidad constante y aceptable. Pues así se desarrolló el Unicaja-Cedevita, un duelo que arrancó con un 0-6 a favor de los croatas. Los de Repesa, recibido con aplausos por su antigua afición -mejor fue la ovación a su ayudante, Mrsic-, se bastaron y sobraron en los primeros diez minutos con un Ukic imperial. El ex del Barça aprovechó la salida de Markovic de la pista para campar a sus anchas y anotar 11 puntos en un abrir y cerrar de ojos, neutralizando así los dos triples de Vasileiadis y el buen hacer en ambas zonas de Golubovic.
Con 22-23, tras un 5-0 de los locales, comenzó el segundo cuarto, en el que el Unicaja comenzó mandando para ir marcando poco a poco una diferencia que llegó a ser de +6. El regreso de Markovic anuló el poderío de Ukic y sus compañeros no supieron tomar su relevo anotador. Todo lo contrario de un Toolson que acabó con 12 puntos viendo el aro croata muy grande.
Con 44-41 se llegó al descanso. En la reanudación, el Unicaja, que volvió a dejarse ganar terreno, tuvo varias oportunidades para romper definitivamente el encuentro con dos triples consecutivos de Suárez y uno de Toolson. Fue entonces cuando despertó Miro Bilan, que había anotado 5 puntos en la primera parte y que sumó él solito otros 12 en estos diez minutos. La intensidad de Vasileiadis y su acierto en los tiros libres mantuvo la ventaja para los malagueños al final del cuarto (66-63).
Una igualdad que llegó hasta los últimos tres minutos de choque. Fue entonces cuando se vieron los mejores momentos de los malagueños gracias a la inspiración en el poste bajo de un Kuzminskas que sigue creciendo partido a partido.
Al final, y con más apuros de los que indica el marcador (82-73), la victoria se quedó en el Carpena, donde los 6.500 espectadores se fueron con el pase al Top16 más que encarrilado.
