@JuanjeFernandez || El Unicaja vive su peor momento de la temporada. Podríamos decir que se trata sin duda de la crisis deportiva más profunda desde que Joan Plaza se sienta en el banquillo del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena. Apeados de una Copa del Rey que está a punto de arrancar, con las opciones muy cuesta arriba en el top 16 tras la derrota del pasado jueves ante el Lokomotiv de Kuban y con una competición domestica cuyos números empiezan a quedar cortos si se quiere pasar más allá de la primera ronda del playoff.
En Europa, el Carpena dio la espalda al equipo con una de las peores entradas de la temporada y cuando los jugadores se retiraban para el túnel de vestuarios se oyeron incluso algunos silbidos de crítica con lo visto minutos anteriores. Es por eso que el equipo cajista buscará refugio lejos de la península, en Tenerife. El choque ante el Iberostar deja recuerdos nefastos de la primera vuelta, donde casi se cae ante el colista en casa.
Joan Plaza podrá contar con casi toda la artillería, Richard Hendrix incluido, aunque está casi descartada su participación salvo a debacle en la cancha de los insulares. El norteamericano se lesionó ante el Anadolu Efes y su baja se ha notado sensiblemente en el juego interior del equipo donde todavía se espera la aparición de Jack Cooley y Fran Vázquez. El conjunto de Txus Vidorreta tendrá la baja Saúl Blanco, cuyo año está siendo para olvidar en cuanto a lesiones se refieres. El peligro más constante del rival canario de hoy será Salva Arco, que ha disparado su anotación en los últimos partidos.
La situación clasificatoria obliga a los de Plaza a ganar este partido. Unicaja llega a la cita en séptima posición con nueve victorias y nueve derrotas, mientras que su rival es décimo segundo con siete partidos ganados y once perdidos. Los verdes tiene un mes en el exilio, no jugarán en casa hasta el próximo 28 de febrero, para demostrar que pueden recuperar su mejor versión, esa que trajo de vuelta el técnico catalán hace dos temporadas.
