El Coronavirus y la propagación de la misma frenó en seco las competiciones deportivas, entre ellas la Liga Endesa y la Eurocup en el mundo baloncesto y que afectan directamente al conjunto malagueño. Por medidas de seguridad y según la recomendación del Servicio Médico del club, Unicaja suspendió los entrenamientos de todas sus categorías hasta nueva orden. Es momento de prevenir.
Y aunque el deporte relegue a un segundo o tercer plano cuando de salud nos referimos, Casimiro y su cuerpo técnico no dejarán de analizar a su próximo rival en Europa, el Reyer Venezia, además de intentar encontrar soluciones a los defectos del equipo. Una de las respuestas a los problemas sería la recuperación de aquellos lesionados ‘leves’.
Alberto Díaz y Jaime Fernández estarán en plenas condiciones para la vuelta al trabajo del club de Los Guindos después de superar sendas molestias. También estará disponible Carlos Suárez, al igual que Josh Adams y su tobillo.
No hay fecha de regreso ni es el momento de pensar en ello. La única medida es aguardar en casa hasta que todo esto del COVID-19 pase. Esto no quiere decir que los jugadores no practiquen ejercicios en sus hogares para no perder el ritmo físico. El baloncesto frena y Unicaja también, mientras que será tiempo para que algunos de los lesionados se recuperen de sus dolencias.